Los futbolistas que residen en Torre en Conill, en el punto de mira de los ladrones

La Guardia Civil sospecha que una banda de ladrones de Europa del Este está detrás de la mayoría de estos robos y tiene algún contacto en Torre en Conill: un individuo que facilitaría información a los ladrones para ayudarles a localizar las casas de sus potenciales víctimas.

Un empleado de una inmobiliaria, un jardinero, una asistenta del hogar o cualquier otro trabajador que conoce a los vecinos de la urbanización podría ser un colaborador de la banda que atemoriza a los deportistas de elite, según la hipótesis que consideran los investigadores de la Guardia Civil.

Desde 2019, siete futbolistas han denunciado asaltos en sus propiedades en Torre en Conill. En el caso de Gabriel Paulista, los ladrones se equivocaron la primera vez y entraron en una casa alquilada tiempo atrás por el jugador del Valencia, pero este ya no vivía en ese domicilio. Días después, tres hombres encapuchados localizaron el chalé donde reside el defensa brasileño y trataron de robar por segunda vez, según las grabaciones de una cámara de seguridad. ¿Cómo averiguaron tan pronto el segundo domicilio?

La Guardia Civil tomó declaración este viernes a la mujer y la suegra de Kluivert en busca de pistas que ayuden a identificar a los ladrones que asaltaron su casa el pasado miércoles. Como ya informó LAS PROVINCIAS, las víctimas sospechan, por las pocas palabras que pronunciaron los delincuentes durante el robo, que podrían ser rusos o de un país cercano de Europa del Este.

El 18 de abril de 2019, tres hombres encapuchados intentaron robar en el chalé de Geoffrey Kondogbia, que entonces militaba en el Valencia CF, mientras su equipo jugaba el partido de Europa League contra el Villarreal CF en el campo de Mestalla. La colaboración de un vecino y la rápida intervención de los vigilantes de la urbanización frustraron el asalto y provocaron la huida de los ladrones.

Kondogbia no jugó aquel encuentro por una lesión en su muslo izquierdo. Tampoco se encontraba en su chalé cuando los delincuentes saltaron la valla, pero dentro estaban una empleada de hogar y otra persona.

Otro futbolista del Valencia CF, Ezequiel Garay, y un jugador del Villareal, Ramiro Funes Mori, sufrieron sendos asaltos en sus casas mientras disputaban un partido o estaban concentrados con su equipo en 2019. La rápida actuación de los vigilantes de seguridad y los sistemas de alarma instalados en chalés cercanos evitaron más asaltos, pero los ladrones golpearon con mazas ventanales y lograron entrar en dos domicilios.

El 24 de abril del año pasado, tres individuos asaltaron la casa de Shkodran Mustafi cuando el futbolista alemán, su mujer y sus dos hijos se encontraban dentro. Los ladrones amenazaron al matrimonio para que abriera la caja fuerte y robaron relojes, joyas, bolsos y 11.000 euros en metálico.

Las cámaras de seguridad instaladas en la vivienda grabaron el robo, pero los asaltantes iban encapuchados. Según Mustafi, los ladrones llevaban guantes, sabían que había una caja fuerte en un armario del dormitorio y se apoderaron de un botín valorado en 1,2 millones de euros.

El mismo día que Samu Castillejo debutaba en partido oficial con la camiseta del Valencia, el 14 de agosto de 2022, los ladrones entraban en su casa. El futbolista difundió un vídeo en Twitter, con imágenes de armarios abiertos, cajones vacíos y sus pertenencias por el suelo, y dedicó un mensaje irónico a los delincuentes: «Gracias por llevaros cosas materiales, personales y sentimentales».

Tras estos robos, la Guardia Civil y la Policía Local de Bétera intensificaron la vigilancia en la urbanización con el apoyo de la empresa de seguridad contratada por la comunidad de propietarios. Además, algunos futbolistas contrataron a vigilantes para proteger a sus familias por las noches (cuando ellos se ausentaban debido a las concentraciones y los partidos fuera de casa) y aumentaron las medidas de seguridad en sus domicilios con cámaras de videovigilancia, circuitos cerrados de televisión y sistemas de alarma con detector de movimiento.

Los vigilantes de Levantina de Seguridad, la empresa que se encarga de la seguridad en la urbanización Torre en Conill, han evitado algunos robos tras sorprender a los ladrones, como sucedió en 2019 en la parcela donde vivía Kondogbia.

La urbanización cuenta con un servicio de seguridad privada que realiza rondas de vigilancia todos los días de la semana con coches eléctricos (más silenciosos que los vehículos con motor de gasolina o diésel) para no despertar a los vecinos por la noche. Incluso, los coches patrulla llevan un potente foco para iluminar las zonas más oscuras en la zona del campo de golf.

Desde hace varios años hay un perfil nuevo de vecinos en Torre en Conill. Ciudadanos de Sudamérica buscan viviendas en esta urbanización para instalarse o invertir, pero en sus inicios la clase alta valenciana compraba casas en esta zona residencial para vivir cerca del campo de golf. Después llegaron los futbolistas de Primera División, que ahora se han convertido en el punto de mira de los ladrones.