Los socorristas de Cruz Roja salvan cada día a siete personas de morir ahogadas en Valencia

Los riegos están presentes en todos los baños, incluso cuando hay bandera verde y pueden producirse desde heridas, picaduras de insectos, contactos con medusas hasta lesiones medulares. Por contra, los rescates a personas en riesgo se efectúan mayoritariamente en días en los que ondea bandera amarilla e incluso roja, a pesar de que en ésta última está prohibido el baño. De hecho, en estas semanas de actividad desde que arrancara el servicio preventivo de salvamento y socorrismo, se han registrado 174 banderas rojas (ha ondeado un 10% de los días), 677 amarillas (un 39%) y 884 verdes (51%).

«La parte positiva es que la profesionalidad, preparación y rapidez de nuestros equipos de socorrismo ha logrado salvar la vida a 226 personas, pero estos datos también nos demuestran que es necesario seguir insistiendo en los mensajes de prevención y prudencia de bañistas», apunta Javier Gandía, director de Emergencias de Cruz Roja en la Comunidad Valenciana.

Y es que el objetivo de los equipos de socorrismo es el de garantizar la seguridad y el bienestar de los miles de visitantes que disfrutan de las costas durante la temporada de verano. En España, con casi 1.500 profesionales capacitados, la organización despliega un equipo multidisciplinario que incluye socorristas acuáticos, personal sanitario, de conducción, de embarcaciones en más de 225 playas a lo largo del litoral español, un total de 29 playas en la Comunidad Valenciana.

Además de la labor de salvamento y socorrismo, Cruz Roja desarrolla una labor fundamental para asegurar el baño a personas con discapacidad o movilidad reducida. Hasta la fecha, en las playas donde Cruz Roja está presente en la Comunidad Valenciana, se han contabilizado 6.184 asistencias sociales para facilitar el baño a personas con problemas de movilidad. Esta labor se efectúa por medio de sillas anfibias, muletas o andadores, elementos con los que el personal especializado de baño adaptado cuenta para contribuir a que las personas con movilidad reducida y sus familiares, disfruten de este momento de ocio, con la seguridad y respiro que les permite este servicio.

Las intervenciones de Cruz Roja en las playas españolas, que no se limitan a tratar picaduras, esguinces, luxaciones y otras emergencias médicas, también incluyen actividades educativas, de prevención de accidentes y por el medio ambiente. La Organización educa y moviliza recursos para la recolección de plásticos y la limpieza costera, además de sus labores de primeros auxilios y salvamento, y desempeña un papel esencial en la búsqueda y localización de personas extraviadas (hasta el momento se han localizado 156 menores en la Comunidad Valenciana).

Asimismo, el personal de la playa realiza una intensa labor preventiva con la comunidad y ofrece, a lo largo de la temporada, recomendaciones para evitar golpes de calor, cortes de digestión y lesiones por animales marinos, entre otras precauciones.

Igualmente, los rescates y asistencias a embarcaciones o los rescates durante prácticas deportivas en el mar están presentes en la actividad del día a día, donde a veces es necesario trasladar a las víctimas a los hospitales.