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TONI BLASCO
Lunes, 22 de febrero 2021, 13:27
«Solo pensé en salvar a mi hija y alejarnos del coche en llamas por si explotaba». Así contaba el conductor de un Seat Ibiza el episodio de miedo que vivió tras incendiarse el sábado el vehículo en el que viajaba con su hija de corta edad en el Puerto de Valencia. Como informó LAS PROVINCIAS en su edición digital, el siniestro incidente tuvo lugar en La Marina Norte, alrededor de la una y media de la tarde del sábado, junto a la zona comercial del puerto a su paso por la garita del vigilante de seguridad.
Una pareja de jóvenes viandantes observó que salían llamas de los bajos del coche y comenzaron a gritar para que se percatara el conductor. Apenas le dio tiempo de bajarse, quitarle el cinturón a la niña que viajaba en los asientos traseros y alejarse corriendo, contaba el chico mientras su novia asentía con gestos. «Menos mal que los dos están bien, podíamos estar hablando de una tragedia», aseguró.
El vehículo quedó envuelto en llamas en pocos instantes ante la atónita mirada de los paseantes y quedaba reducido a chatarra. La rápida intervención de los bomberos evitó que el módulo prefabricado que ejerce de garita de seguridad en el control de acceso ardiera también, aunque resultó afectado parcialmente por efecto del calor. Al lugar acudieron varias patrullas policiales.
«Habíamos pasado una buena mañana y ahora me encuentro sin coche, sin móvil y mi hija ha perdido su patinete eléctrico con el que jugaba. Ayer mismo pasé la ITV. Hace un par de días que compré el coche de segunda mano con el poco dinero que tenía, ya que estoy parado, pero lo importante es que mi hija está bien«, contaba apenado el padre a una pareja que se acercaba para interesarse por el suceso.
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