Un sueño roto por una pintada

Tres grandes letras en blanco sobre un lecho de cemento inclinado. ACM. Son las siglas de la pintada que costó la vida al chico de 14 años que falleció el sábado por la noche atropellado por un coche en la V-30, como avanzó ayer LAS PROVINCIAS. Su pérdida llena de consternación la pequeña pedanía valenciana de Castellar, donde reside su familia, pero también el mundo del fútbol base, en el que el adolescente ya empezaba a despuntar. El universo grafitero, donde apenas era un iniciado por su corta edad, también lamentó la trágica muerte.

¿Qué significa ACM? Según fuentes de la investigación son las siglas del grupo grafitero al que el niño acompañó. Son las denominadas 'crew' en el argot de esta práctica. La pandilla. Al parecer 'Koner' era el nombre escogido por el menor en el mundillo, como revela otra pintada lamentando su fallecimiento y aparecida poco después en un muro de Horno de Alcedo.

Se trataba de un grupo muy incipiente, formado por gente muy joven, con poca relevancia y desconocido por los investigadores que siguen a los grafiteros más activos. Como informó este diario, la desgracia sobrevino en el kilómetro 3 de la V-30, cuando el grupo de amigos regresaba tras estampar con pintura blanca las tres letras en el nuevo cauce. La víctima fue golpeada por la parte frontal derecha de un BMW.

Pero Nacho era mucho más que su reciente interés por los sprays de colores y los 'tags' en las paredes. Combinaba sus estudios escolares con su principal pasión: el fútbol. Desde niño, como tantos otros de su edad, mostró un gran gusto por el balón, lo que le llevó a defender los colores de varios equipos federados de la provincia de Valencia.

Tras pasar un tiempo en el Paterna FC, donde jugó en la categoría infantil de Regional Preferente, el adolescente estaba a punto de terminar su primera temporada en el FC Porto Dragon Force Valencia, una de las prestigiosas escuelas deportivas internacionales del Oporto, con sede en Enguera. Allí, sus compañeros de equipo, entrenador y cuerpo técnico están tan destrozados como los muchos amigos que deja Nacho en Castellar.

«FC Porto Dragon Force Valencia lamenta comunicar la triste noticia del fallecimiento» del joven. El chico estaba enrolado en las filas del Cadete A de Regional Preferente y en la escuela, cantera del célebre conjunto luso, reinaba ayer el «dolor y consternación por la pérdida». El club expresó su «más sentido duelo y apoyo a sus familiares, amigos y a toda la familia de Dragon Force».

La academia internacional lloraba la ausencia de un centrocampista del que ya hablaban maravillas. «Desde que se enfundó nuestros colores se convirtió en un referente para el club, tanto dentro como fuera del campo». La entidad suspendió ayer todos los entrenamientos previstos «para arropar a nuestro joven jugador en su último adiós».

El niño soñaba con ser un grande. Y no hay duda, iba por el buen camino. Tres días a la semana, casi siempre acompañado por su padre, recorría más de 40 kilómetros entre Castellar y Enguera para entrenar con su equipo. Así lo recordaban en el club: «Un excelente compañero, un chico con una conducta de 10 en el campo, respetuoso dentro y fuera» del terreno de juego. De él destacan su «capacidad de atención y aprendizaje, su discreción y su excelente proyección y calidad» en los encuentros disputados este año. Fue «titular indiscutible» durante toda la temporada y un estupendo «organizador» de juego.

Con el esfuerzo de Nacho y el resto de sus compañeros, los cadetes dragones iban quintos en la clasificación. Restaba sólo un encuentro para acabar la temporada, contra el Carcaixent. El reconocimiento hacia el chico y el apoyo a la familia ante semejante mazazo fue ayer unánime en todo el fútbol base regional.

Las fallas también lloraban ayer la pérdida del joven valenciano. Estaba vinculado a la comisión Plaza Virgen de Lepanto de Castellar, una de las dos de la pedanía valenciana. A las 11 horas de hoy está prevista la misa en su memoria en el Tanatorio Municipal de Valencia. El de este menor es un sueño quebrado por un fatal accidente, pero su buena estela queda para siempre en el corazón de quienes lo conocieron.