«Temíamos por los niños. Se oían golpes y lloros»

Los vecinos de la calle Parc Alqueria Nova de Gandia no salen de su asombro tras el incidente que presenciaron el martes a mediodía, cuando dos mujeres amenazaron con lanzar a dos niños por el balcón. Según explicaron ayer varios residentes del edificio a LAS PROVINCIAS, fueron los mismos vecinos quienes habían alertado a Servicios Sociales de que los dos menores podían estar en peligro.

«Temíamos por la vida de los niños porque por la noche se oían golpes, y durante todo el día muchos lloros», relatan. Según cuentan, eran una familia que no se relacionaba con el resto de propietarios, a pesar de que hacía varios años que vivían en el edificio, antes incluso de que nacieran los gemelos de dos años.

De hecho, explican que «nunca veíamos a los niños, parece que no los sacaban de casa». De ahí el temor de que «podía estar sucediendo algo en la vivienda», apuntan. Nadie se atreve a contar con exactitud que es lo que sucedía tras las paredes del tercer piso del número 36 de la calle Parc Alqueria Nova, ya que además, explican que «cuando gritaban, como hablaban en su idioma, no entendíamos nada», porque son de nacionalidad brasileña.

Los propietarios dicen que «no pagaban» e incluso alguno apuntó que «tenían la luz cortada». «Creo que estaban a punto de desahuciarles por impago. En el rellano está lleno de notificaciones de cartas que no recogen y tienen sellado el buzón para no recibir correspondencia», explica otro vecino.

Los vecinos cuentan que vivían una mujer joven y otra más mayor con los dos pequeños, pero que en ningún momento había ningún hombre que pudiera ser el padre de los menores. «Algunas personas dicen que el marido trabajaba en el extranjero y ganaba mucho dinero», cuenta otra vecina. Aunque es cierto, que en el momento de los hechos, sí que había un hombre en el interior de la vivienda, que también está detenido, aunque no ha trascendido el parentesco entre ellos.

Según relatan testigos de lo sucedido, fue sobre las 11.30 de la mañana cuando comenzaron los gritos en el domicilio. «No sabíamos que pasaba. Vimos a la mujer en el balcón y sólo gritaba asesino, asesino, y todo lo demás lo hablaba en su idioma». Alertados por esos gritos y sin saber nada de lo que sucedía, los vecinos llamaron a la policía. «Luego llegaron los agentes y los bomberos. La policía puso una manta a modo de colchón por si lanzaban a los gemelos, mientras que los bomberos accedieron al domicilio». «Se escucharon muchos golpes, seguramente porque estaban derribando la puerta, ya que no la abrieron», relatan.

Otros testigos apuntan a que desde Servicios Sociales habían acudido al domicilio en varias ocasiones pero nunca habían podido hablar con la familia. Según ha podido saber LAS PROVINCIAS, la Fiscalía tuvo que actuar de oficio para poder proteger a los menores. Está previsto que los tres detenidos pasen hoy a disposición judicial en Gandia.