
Teo, el supuesto traficante de drogas de Turís, libre tras declarar ante el juez
El juzgado de Requena investiga al hombre y a otros cinco sospechosos por organización criminal y delito contra la salud pública ·
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El juzgado de Requena investiga al hombre y a otros cinco sospechosos por organización criminal y delito contra la salud pública ·
El futuro de Teo Rodríguez, el hombre de 38 años célebre por superar una obesidad mórbida por la que llegó a pesar casi 400 kilos, se ha decidido esta mañana en un juzgado de Requena. Este viernes ha pasado a disposición judicial, dos días después de ser arrestado por la Guardia Civil junto a otras ocho personas y acusado de tráfico de drogas en Turís, donde residía. Y ha quedado en libertad sin fianza con causa abierta por delitos contra la salud pública y pertenencia a organización criminal.
Tal y como ha venido informando este diario, el arresto de Teo se produjo el miércoles y ha permanecido detenido en el cuartel de Chiva hasta su puesta a disposición judicial este viernes.
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Los agentes arrestaron a un total de nueve personas (seis hombres y tres mujeres) por presuntos delitos contra la salud pública, receptación y pertenencia a organización criminal. Además, realizaron registros en varios domicilios de la población de la Ribera. En ellos se incautaron de pequeñas cantidades de hachís y marihuana en la casa del sospechoso. Pero según mantiene su abogado, Teo es un consumidor habitual de drogas.
Algunos de los arrestados quedaron inicialmente en libertad con la obligación de comparecer en el juzgado cuando sean citados para ello. Por eso son seis, entre ellos Teo, los que este viernes han tenido que responder de las acusaciones sobre su presunta actividad ilícita en el juzgado de Requena.
Todo el grupo ha sido trasladado a primera hora desde Chiva a Requena y los interrogatorios en presencia judicial se han prolongado hasta la una de la tarde. Teo, además, de los delitos descritos, llegaba acusado de otro de violencia de género contra su actual pareja, al parecer vinculado a su conducta durante una conversación telefónica.
Finalmente, la decisión del juzgado de instrucción ha sido la puesta en libertad de todos los sospechosos y sin marcar una fianza, de acuerdo con el criterio del fiscal encargado del caso. Eso sí, siguen investigados en la causa y el juez ha acordado medidas cautelares: deberán comparecer cada 15 días a firmar en los juzgados de Requena, mientras dure la instrucción.
La historia de Teo, al menos la que es pública, comenzó a conocerse en el verano de 2018, cuando él y su familia denunciaron su traslado al Hospital de Manises en un camión de mudanzas. Sanidad argumentó que era el único medio posible, dado el volumen que había alcanzado y las condiciones que el traslado requería, pero aquello sembró la indignación del paciente y levantó ampollas.
Se puso entonces el foco en su figura y evolución de la enfermedad. Llegó a pesar Teo 400 kilos. En su lucha por vencer la enfermedad, y a lo largo de los últimos años, ha habido importantes avances por los que, en 2020 y tras una intervención quirúrgica un año antes, redujo considerablemente su volumen a más de la mitad. Eso le permitió recobrar movilidad y, con ella, cierta normalidad.
Las últimas declaraciones públicas de Teo antes de su arresto fueron en marzo del año pasado. Se conmemoraba el Día Mundial de la Obesidad y entonces afrontaba el futuro con cierto optimismo.
Gracias al bypass gástrico al que se sometió en el Hospital HLA Inmaculada de Granada en mayo de 2019 había logrado reducir su envergadura hasta los 140 kilos, pero todavía quedaba camino por recorrer.
«Estoy esperando a que me operen en el Hospital de Manises para reducir la cantidad de piel, porque me sobran 50 o 60 kilos de piel. Tras la intervención, el médico me ha dicho que me quedaré con entre 80 y 90 kilos, pero es un proceso largo, que se ha visto agravado por el coronavirus», relató a LAS PROVINCIAS.
Hace algo más de un año, decía, todavía no podía trabajar. «La piel me molesta muchísimo. Para hacer vida normal, no, pero para trabajar sí». Según mencionaba entonces podía llegar a final de mes gracias a una pensión y a la ayuda de su familia para pagar el alquiler y los gastos.
Por aquel entonces, Teo ya refería una vida más o menos normalizada: «Me levanto, desayuno, y hago lo que una persona normal entre mis posibilidades».
Por el momento, la Guardia Civil no ha ofrecido detalles sobre la operación antidroga. Como es habitual, los agentes actuaron por sorpresa y a primera hora de la mañana, sobre las 7 horas del miércoles.
Entre los vecinos de Turís, su detención en relación a los estupefacientes no generó sorpresa. Si bien ninguno de los consultados quiso identificarse, mostraron su preocupación por el daño del consumo de droga entre algunos jóvenes del pueblo.
Desde su conocimiento, el grupo en el que se integra Teo como sospechoso tenía sus ventas «muy bien organizadas» en un ámbito más bien local. Y funcionaban, dicen, con la modalidad conocida como 'telecoca', la de la oferta y pedidos por redes de mensajería de móvil para luego realizar la entrega a domicilio.
Llegaron a explicar algunos residentes que movían dosis pequeñas de estupefacientes para, en caso de ser interceptados, eludir responsabilidades con el argumento del consumo propio. Por el momento estos detalles no están confirmados, puesto que la instrucción judicial acaba de comenzar.
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