Testigos del asesinato de Benetússer vieron huir a tres hombres hacia el Parque Alcosa

La Guardia Civil ha centrado las investigaciones del crimen de Benetússer en el círculo de amistades de la víctima al sospechar que el móvil del asesinato está relacionado con un ajuste de cuentas. David G. O., alias el Zobe, murió el miércoles por la noche tras recibir un tiro por la espalda en plena calle.

Momentos después de que el joven de 31 años se desplomara por el disparo, los testigos vieron a tres sospechosos corriendo en dirección al Parque Alcosa, un barrio de Alfafar. Según las primeras investigaciones, los tres individuos están implicados en el crimen y uno de ellos disparó por la espalda a la víctima a corta distancia.

Como ya informó LAS PROVINCIAS, los hechos ocurrieron sobre las nueve de la noche del miércoles en el cruce de las calles Palleter y Párroco Eduardo Ballester de Benetússer. Una mujer que pasaba por el lugar llamó al 112 para pedir una ambulancia cuando vio cómo el joven se tambaleaba y caía al suelo.

Esta persona no facilitó a la Guardia Civil ningún dato sobre el autor del disparo, pero otros testigos se cruzaron con los sospechosos cuando corrían en dirección a Alfafar. Los investigadores están revisando las grabaciones de las cámaras de vigilancia de varios establecimientos de Benetússer y Alfafar para tratar de identificar a los tres individuos que huyeron.

«Llevaba un tiempo haciendo cosas que no debía hacer ni eran propias de él», afirma un amigo de la víctima. «Pasaba días de fiesta sin dormir y con malas compañías», añade el joven. Los investigadores de la Guardia Civil sospechan que el móvil del crimen podría estar relacionado con un asunto de drogas.

Tras recibir el aviso de que había un hombre inconsciente en el suelo, varias patrullas de la Policía Local y Guardia Civil se desplazaron con urgencia al lugar. También acudieron una ambulancia de Soporte Vital Básico (SVB) y un equipo del Servicio de Ayuda Médica Urgente (SAMU).

Los dos policías locales de Benetússer que llegaron primero al lugar intentaron reanimar a la víctima con el desfibrilador que llevan en el coche patrulla. Poco después, dos sanitarios siguieron realizando las maniobras de reanimación cardiopulmonar durante cerca de 40 minutos, pero no lograron recuperar las constantes vitales del joven.

La víctima se desplomó junto a un paso de peatones, por lo que los vecinos creían en un principio que podría haber sido atropellada por algún vehículo, pero la Policía Local descartó esta hipótesis tras hablar con los testigos. Antes de encontrar la herida de bala en la espalda, los agentes también pensaron que el joven podría haber sufrido un paro cardíaco.

La mujer que llamó al 112 no vio al agresor y manifestó que la víctima se tambaleó segundos antes de caer al suelo. David G. residía en Benetússer cerca del lugar donde fue asesinado. La Guardia Civil de Alfafar se hizo cargo de las primeras investigaciones, pero poco después asumió el caso el Grupo de Homicidios de la Comandancia de Valencia.

Otro testigo escuchó una detonación cerca del lugar donde murió la víctima, por lo que los investigadores creen que recibió un disparo por la espalda a corta distancia. Después del tiro, el joven se tambaleó y cayó al suelo.

Los agentes de la Policía Local y la Guardia Civil realizaron una minuciosa inspección en las calles Palleter y Párroco Eduardo Ballester en busca de casquillos, y encontraron uno cerca del lugar donde se desplomó la víctima. El cadáver fue trasladado sobre la una de la madrugada al Instituto de Medicina Legal de Valencia para practicarle la autopsia.

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