Si la dirigente política y actriz argentina Eva María Duarte, más conocida como Eva o Evita Perón, levantara la cabeza y conociera el trasiego delictivo de su tiara, las condenas de prisión de los ladrones que robaron la joya en Valencia y la desaparición otra vez de la alhaja, quizás autorizara la publicación de un nuevo capítulo para ampliar su libro autobiográfico 'La razón de mi vida'. Una sentencia de conformidad leída ayer en la Ciudad de la Justicia de Valencia volvió a poner de actualidad la valiosa pieza de joyería.
Publicidad
Sofía M. S. aceptó una condena de dos años de prisión por apropiarse de la tiara que supuestamente perteneció a la actriz argentina, una alhaja valorada en 900.000 euros, cuyo paradero se desconoce pese a la investigación policial abierta para recuperarla. El fiscal solicitó cinco años de cárcel en su escrito de acusación para la joyera procesada por un delito de apropiación indebida, pero ayer rebajó su petición a dos años de prisión tras el acuerdo alcanzado entre las partes.
La sentencia de conformidad recoge que la acusada asume la obligación de indemnizar con 900.000 euros al propietario de la tiara, aunque «el impago de la responsabilidad civil derivada de un delito no modifica la condena de cárcel», según informaron fuentes jurídicas. La procesada era propietaria en el año 2008 de la joyería Reina 4 Joyeros y vendió la alhaja, que decía haber sido propiedad de Eva Perón, por un precio de 900.000 euros a un coleccionista de arte. En el mes de marzo de 2009, Sofía convenció al comprador para que le entregara la tiara en calidad de depósito temporal para poner en venta la joya en diferentes exposiciones y ferias.
Pero la alhaja fue robada por una banda de ladrones profesionales, aunque la policía logró recuperarla y quedó en depósito nuevamente de la acusada en junio de 2011. Desde esa fecha hasta febrero de 2014, el dueño de la joya pidió a la acusada «en múltiples ocasiones» que le devolviera la alhaja, según el fiscal, pero Sofía no lo hizo y ahora se desconoce el paradero de la misma. Sin embargo, la procesada sí que devolvió al denunciante otra joya de su propiedad que le había dejado en depósito.
La joyera valenciana se encuentra encarcelada en el centro penitenciario de Picassent, donde cumple pena por unos hechos similares. Sofía fue condenada en 2016 a dos años y tres meses de cárcel por un delito continuado de apropiación indebida de medio millón de euros en joyas que le habían dejado en depósito 14 clientes. Esta pena se sumó a otra de cuatro años de prisión por un delito de malversación al vender joyas del botín recuperado tras un robo en su establecimiento en 2009.
Publicidad
El primer robo de la tiara de Eva Perón comenzó a fraguarse a mediados de 2007. Dos delincuentes de guante blanco aparentaron tener importantes inversiones en Milán para ganarse la confianza de la joyera valenciana. Luego le compraron relojes y joyas por valor de 20.000 euros, gestaron una amistad durante dos años y hasta la invitaron a la ciudad italiana. Tras esta fase de aparente cortesía, dieron el segundo paso y recomendaron a Sofía un cliente de toda confianza: un jeque árabe llamado Mohamed Abdil Abdul. Este personaje falso fue encarnado por uno de los ladrones, y otro miembro de la banda simuló ser el secretario del adinerado comprador.
Completaron su plan delictivo con una mujer que decía ser una de las nueve esposas del jeque y se presentaron ante la víctima con una limusina y ataviados con vestimentas árabes.
El 25 de noviembre de 2009 se reunieron en el Hotel Las Arenas y le propusieron a Sofía comprarle artículos de joyería por valor de 10,5 millones de euros, pues era intención del falso jeque realizar regalos a sus nueve esposas. También le dijeron que un gemólogo actuaría como mediador y experto en la operación, pero en realidad era el quinto ladrón que poco después participó en el robo.
Publicidad
Tras varios contactos, el día elegido para la compra de las joyas fue el 17 de diciembre. La transacción se iba a hacer con billetes de 500 euros. El encuentro tuvo lugar en el Sorolla Center y a él acudió una de las empleadas de la joyería. Una vez contado el dinero, uno de los ladrones cambió los billetes a escondidas por recortes de papel. Para la entrega de las piezas se desplazaron a la tienda de Sofía, que tenía preparadas dos bolsas con las joyas, pero la comerciante exigió ver antes el dinero. Al intuir que iban a ser descubiertos, cambiaron de estrategia y utilizaron la violencia. Uno de los ladrones empujó a la joyera para arrebatarle la tiara y otras valiosas joyas.
Dos de los ladrones fueron condenados a un año y cuatro meses de cárcel y los otros tres que formaban parte del séquito del falso jeque aceptaron ocho meses de cárcel. El fallo judicial ordenó la entrega definitiva de las alhajas recuperadas a la joyera. Parte del botín lo localizó la Policía Nacional tras una ardua investigación, y otras piezas fueron devueltas por los ladrones para lograr una rebaja de sus condenas. La policía recuperó seis millones de euros en joyas, entre ellas la tiara, pero Sofía se apropió de la valiosa alhaja en vez de entregarla a su propietario, según reconoció ayer.
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.