Dos de los anillos de oro falsos que han circulado por alguna tienda en Valencia. LP

El timo de los anillos falsos pone en alerta a las casas que compran oro en Valencia

La joya pesa alrededor de 15 gramos y los estafadores pueden obtener un beneficio económico que puede rondar los 400 euros

Héctor Esteban

Valencia

Viernes, 4 de agosto 2023, 01:15

Una estafa recorre las tiendas de compro oro de Valencia. El cebo son dos anillos de gran tamaño que pasan por oro puro pero que en realidad son un timo en el que es fácil caer si uno no está avisado. Ya son varios ... los profesionales que han caído en la trampa de los estafafores.

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El anillo es una unidad de gran tamaño con un peso aproximado de 15,5 gramos. El precio del gramo ayer rondaba los 57 euros, por lo que un particular que vaya a una casa de compra de oro podría recibir por unidad entre 500 y 600 euros.

Para saber si una alhaja es de oro, hay que rascarla en la piedra de toque, que es una pieza de color oscuro compuesta por una mezcla de cuarzo amorfo con alúmina, cal, óxido de hierro, carbón y otras sustancias. La joya, en este caso los anillos, al frotarlos dejan una marca, que al echar ácido sobre ella debe permanecer para certificar que es oro. Si la mancha desaparece en el contacto con el ácido, la joya no es de oro.

Los anillos, como han podido comprobar los compradores estafados, sí que dejaban un rastro que no dejaba huella, lo que significa que sí que tienen parte de oro. La estafa está en la estructura de la pieza, que al parecer es de oro en su bordes pero en el interior hay acoplada otra estructura que es de un metal diferente, que podría ser cobre.

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De esta manera, el oro invertido en el anillo puede rondar los 100 euros pero en la casa de compro oro, al creer que toda la pieza es del mismo material, el pago ronda los 500 euros, por lo que el beneficio para los estafadores es de 400 euros por anillo.

Además, el modus operandi de los timadores suele ser el mismo en cada operación que han llevado a cabo. El cliente suele aparecer con dos anillos –los hay que son totalmente lisos y otros que llevan el detalle de una circonita–. El estafador apunta para embaucar al comprador que son dos anillos de sus padres, que se los hicieron iguales por un motivo familiar, y que el de la madre era el que luce la piedra. Este es el cuento con el que han ido a las casas de compro oro para colocar las joyas de manera sencilla.

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Muchos de los propietarios de este tipo de establecimientos se han dado cuenta de la estafa al llegar a la fundición, cuando les han comunicado que esos dos anillos grandes que han llevado no están compuestos en su totalidad de oro y que la mayor parte de la pieza está fabricada por otro metal.

El hecho de que el timo ya se haya dado más de una vez en Valencia ha puesto en alerta a los propietarios de este tipo de negocio, entre los que ha corrido la voz para estar en alerta en el caso de que los estafadores de los grandes anillos de oro vuelvan a tratar de colocar este tipo de alhajas falsas.

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