Dolor en la falla Mestre Serrano de Paiporta. Uno de los suyos se fue con la riada. Toni, aquel hombre que se apuntó al casal desde que se creó hace 52 años. Estaría a punto de cumplir los 65, pero la crecida del agua se lo llevó cuando trataba de rescatar a una persona mayor. Toni intentó salvarla pero un vehículo arrastrado por el torrente de agua lo arrolló, dejando a todos sus seres queridos desconsolados.
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Y su comisión del alma ha querido recordarle este lunes. José Miguel Mandingorra, el presidente de la falla Mestre Serrano, ha encabezado el homenaje. Sus palabras han resonado por todo el casal, erizando la piel de los presentes. «Pensaba cómo definir a Toni y sólo me venía una frase a la cabeza: 'era mi amigo'», han dicho sus conocidos al tomar la palabra. Los falleros han comenzado a aplaudir y a derramar lágrimas.
Los falleros le han entregado una placa conmemorativa a los familiares de la víctima. «Tu ilusión por las Fallas seguirá presente en cada rincón de nuestro casal», se leía en ella Tras el acto han lanzado una mascletà en su honor. Los fuegos artificiales han logrado alumbrar el cielo gris en honor al histórico fallero que perdió la vida en la dana tratando de salvar otra.
Los familiares de la víctima han preferido guardarse su dolor para sí mismos. Aunque han acudido al acto, se han tenido que salir de la carpa en varias ocasiones para lidiar con la ansiedad. Toni tenía muchos amigos. Despertaba la simpatía entre sus conocidos. Además del presidente de la falla, más personas han querido coger el micrófono para compartir sus recuerdos de fallecido.
Entre lágrimas lo ha recordado otro de sus amigos: «Nadie puede decir nada malo de Toni. Todo lo contrario. Él era bueno. Allá donde iba siempre se ganaba a la gente. Era mi amigo».
Para describir al fallecido recuerdan cómo siempre tenía una sonrisa en el rostro. También, que llevaba toda la vida trabajando en una imprenta junto a sus hermanos. El recuerdo de la dana sigue muy presente entre la gente de Paiporta.
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Una de las falleras enseña la pernera de su pantalón: «Aquí todavía hay barro». Es un día de celebración entre los falleros, pero no se les olvida que Toni hubiera estado ahí para animar el ambiente de no haber sido por la riada. El casal de la comisión continúa afectado. Están esperando a que llegue el dinero del Consorcio de Seguros para rehabilitarlo. Pero lo que más duele a los falleros de Paiporta es la pérdida de un compañero que ya no volverá.
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