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Burguera
Jueves, 22 de febrero 2024
«Cuando he visto lo de Campanar me ha venido a la cabeza enseguida: Grenfell«. Así lo explica un especialista en construcción de edificios de este tipo que actualmente realiza este tipo de obras en Valencia. Cuando la Torre Grenfell ardió en Londres, en ... junio de 2017, trabajaba en Madrid, en la construcción de un edificio público: »A partir de entonces se ha controlado mucho más el uso de aislamientos que sean resistentes al fuego«. El coste de esa mejora en la seguridad supone un incremento en torno al 20% o el 30% respecto al precio de los revestimientos empleados hasta que el fuego de la Torre Grenfell calcinó un edificio de 24 plantas. Murieron 80 personas y hubo decenas de heridos. Las llamas se propagaron a una velocidad brutal, algo similar a lo que ha ocurrido en el edificio de Campanar, que está sufriendo una devastación de tal calibre que no se puede descartar el riesgo de que la construcción colapse.
El edificio de Campanar ha ardido a una velocidad inusual. Algo similar ocurrrió en el distrito North Kensington de Londres. Los 120 apartamentos, viviendas sociales de la Torre Grenfell, fueron pasto de las llamas y se convitieron en el suceso de este tipo más letal del siglo en el Reino Unido, donde no se registraba una tragedia similar en un espacio residencial desde los bombardeos de la aviación alemana en la Segunda Guerra Mundial.
Un fallo eléctrico de un electrodoméstico en la parte baja del edificio londinense, en la cuarta planta, propició un fuego que se trasladó a la fachada de la finca precisamente a través del revestimiento. En Londres se produjo el mismo efecto chiminea que en Campanar, a causa de un revestimiento compuesto de aluminio y el aislamiento exterior, tal cual como el valenciano.
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Iván Arlandis
A partir de 2017 se puso sobre la mesa la necesidad de revisar los revestimientos. En Grenfell, el polietileno no había sido tratado para mejorar su resistencia al fuego. Los edificios construidos posteriormente, al menos en todo lo relacionado con los permisos y licencias, están obligados a emplear materiales FR (fire resistent, resistentes al fuego).
Los bomberos que acudieron a la torre londinense han recordado en diferentes medios la sorpresa sobre lo que vieron al llegar aquel 2017. Los primeros en acudir a la torre habían contenido el fuego en el apartamento 16. Lo normal es que, tras apagar el fuego, comprueben que no se ha extendido en la planta y la evacuen para evitar que los residentes padezcan su toxicidad.
Si no se hubiese instalado un revestimiento que no cumplía las prescripciones más prudentes sobre materiales de aislamiento, el fuego no se habría propagado a las 24 plantas, las órdenes de los bomberos para que los residentes permaneciesen en sus apartamentos no habrían causado muertes y la Torre de Grenfell no se habría convertido en un icono del horror.
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