La trama del fraude del atún rojo vendía en Mercavalencia

La trama a la que la Guardia Civil acusa de ganar 12 millones de euros al año con la comercialización de atún rojo de procedencia ilícita vendía su mercancía en Mercavalencia, entre otros puntos de España. Así consta en las investigaciones desarrolladas por la Guardia Civil en el marco de la operación Tarantelo y que los agentes ha puesto ya a disposición del juzgado de instrucción número 3 de Picassent.

La operación de la Benemérita se desarrolló el año pasado con 79 detenidos en toda España y se conoció en octubre. El grupo, radicado en Murcia, comercializaba atunes pescados de forma ilegal en otros países y, a veces, con irregularidades sanitarias que desembocaron en intoxicaciones. Los agentes se incautaron de 80 toneladas de atún rojo de procedencia ilícita, además de medio millón de euros y otros efectos relacionados con el supuesto blanqueo de la organización.

Según fuentes de la Benemérita, las empresas investigadas se aprovechaban de la parte legal de su actividad empresarial para introducir una gran cantidad de atún ilegal. «Con facturas y documentos de la compra legal de atunes, procedentes en muchos casos de granjas autorizadas, amparaban los pescados de procedencia ilegal», detalla la Guardia Civil.

Parte de su mercancía clandestina llegaba desde Malta o Italia. En este caso, al proceder toda la producción de capturas presuntamente ilegales venía a España por carretera «sin documentación o control de trazabilidad». Además, «parte del pescado sufrió irregularidades higiénico-sanitarias». A veces, se sacrificaban los animales en el mar y se mantenían bajo el agua hasta que podían traerlos y en algunos puntos se rompía la cadena de frío.