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J. A. Marrahí
Jueves, 9 de junio 2022, 11:44
Los tres investigados en la causa judicial abierta por la muerte de las niñas Cayetana y Vera en el castillo hinchable de la feria navideña del Ayuntamiento de Mislata han comparecido ante el juez en fase de instrucción en la mañana de este jueves 9 de junio.
Los sospechosos en una causa abierta por homicidio imprudente y lesiones (otras niñas resultaron heridas) son el ingeniero alicantino que autorizó la instalación de una manera que, según las investigaciones, pudo haber sido negligente. También se ha citado a dos responsables de la atracción que son y el titular propietario del castillo y su suegro.
En estos dos últimos casos la Policía Nacional ha encontrado evidencias de que, por anclajes y otros motivos, no mantenían el castillo hinchable en las condiciones adecuadas y ello pudo derivar en el hecho evidente: que no soportó la fuerte ráfaga de viento que el pasado 4 de enero lo hizo volcar causando la muerte de las niñas Cayetana, de 8 años, y Vera, de 4.
El caso está en manos del juzgado de instrucción número 4 de Mislata y las declaraciones han comenzado en torno a las once y media de la mañana, comenzando por el ingeniero de parte de la feria. Poco después han llegado, juntos, el propietario del castillo y su suegro, también considerado responsable en la feria.
Por el momento, hay una docena de padres de menores personados como denunciantes en la causa por homicidio imprudente y lesiones en la que están investigados el ingeniero y los dos feriantes.
El abogado de los padres de Vera, Jorge Carbó, ha estado presente en las declaraciones. «Tienen muchas incógnitas que aclarar sobre el caso. Por qué estaba el hinchable un sitio distinto al previsto, por qué no estaba lo suficientemente anclado, sí es cierto que la autorización se dio a distancia o presencialmente, un montón de cosas…».
Otra de las cuestiones que debe aclarar la investigación es quién estaba a cargo del castillo hinchable. «Todo el mundo señala a un chico que estaba allí ocupándose de los tickets y que de momento sigue desaparecido», ha lamentado Carbó.
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Según ha expuesto, «existen mecanismos policiales para localizar a esta persona pero son de una gran importancia y podrían afectar a la intimidad. Como, de momento, sólo se le citaría como testigo, las acciones de localización que propone la Policía están más encaminadas a descubrir a un culpable y el juez, de momento, lo ve desproporcionado».
En cuanto a la climatología, ha asegurado el letrado «que había una previsión de viento y no se entiende por qué se montó el castillo». O «por qué no se paró ante las primeras ráfagas».
Según Carbó, «hay varias informaciones que revelan que por la tarde empezó a hacer ráfagas de viento de creciente velocidad y cualquier persona un poco prudente no hubiera montado la instalación».
También se ha referido a la sospecha de la Policía Nacional de que el ingeniero no estuvo realmente en el lugar de la feria revisándola en persona, «pues su teléfono móvil lo posiciona en un municipio alicantino« en la mencionada jornada, »y esto es algo que habrá que hay que aclarar».
También ha hecho mención a una circular autonómica de la Agencia de Seguridad y Emergencias «que menciona que sólo con una declaración responsable y con un informe de parte es suficiente para que comiencen este tipo de actividades feriales al entenderse que no entrañan riesgo». Sin embargo, «este documento es de 2017 y no se ha rectificado hasta la fecha». Desde su punto de vista, «las ferias necesitan más supervisión municipal y rigor en la instalación porque son peligrosas. A la vista está».
Según el abogado, un vecino ha declarado que allí, junto al castillo hinchable, había «varias personas de una pandilla durmiendo en una caravana y esto habrá que aclararlo, a igual que el hecho de que 23 atracciones las vigilara», supuestamente, «una sola persona».
Sobre las 17.40 horas han concluido las declaraciones de los tres investigados. El ingeniero ha respondido solo a las preguntas de su abogado. Ha segurado que revisó el castillo hinchable en Mislata, a pesar de que las investigaciones policiales lo situarán ese día en Alicante por el posicionamiento del teléfono móvil.
A la salida de las declaraciones uno de los feriantes asegurado que no es titular de la atracción siniestrada. Mientras, el abogado de los dos investigados ha querido trasladar el pésame a la familia de las niñas fallecidas y ha calificado los hechos como «un drama y una desgracia muy grande». Los sospechosos no han querido realizar más declaraciones a los muchos medios de comunicación congregados y se han marchado del lugar a toda prisa con un coche que le esperaba a la puerta de los juzgados.
El abogado de los padres de Vera ha calificado los interrogatorios como «intensos y exhaustivos», pero ha insistido en que hay «ciertas contradicciones» entre los feriantes y «sigue habiendo muchas dudas» en el caso.
Según ha manifestado, «ellos no reconocen su responsabilidad en el caso», algo lógico «cuando se trata de personas acusadas». Ha reiterado que «ahora sigue la investigación y habrá que ver si se esclarece todas esas dudas que existen todavía». Ha aunciado que hay más diligencias judiciales previstas y que falta, por ejemplo, un expediente del Ayuntamiento.
Con todo considera que el resultado de estas rondas de declaraciones ha sido «positivo» y sale «satisfecho» en cuanto a los intereses de la familia que representa, la de los padres de la menor de las niñas fallecidas.
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