Tres ladrones roban una caja fuerte tras golpear a una anciana y maniatar a su hijo en la pedanía valenciana de La Punta

Los hechos sucedieron pocos minutos antes de las cinco de la madrugada. El vecino de La Punta suele salir de su casa todos los días a esa hora para desplazarse a la fábrica donde trabaja, y todo parece indicar que los ladrones lo sabían tras haber vigilado la vivienda durante varias noches, según las investigaciones policiales.

La víctima abrió la puerta de su garaje, que se encuentra a escasos metros de la iglesia parroquial de la Purísima Concepción, sin advertir la presencia de los tres individuos que le acechaban. Estaban escondidos detrás de unas plantas en la calle Entrada de Colero, cuyo alumbrado es escaso, y atacaron por la espalda al hombre.

Tras un forcejeo, los ladrones golpearon al hombre de 60 años en la cara, le quitaron las llaves de su casa y lo metieron a la fuerza en la cochera tras ponerle un punzón en el cuello para que no ofreciera resistencia. Luego amordazaron a la víctima y la ataron de pies y manos con correas.

Uno de los ladrones se quedó en el garaje para impedir que el hombre se desatara, y los otros dos individuos entraron en la vivienda tras abrir la puerta con la llave. La anciana creía que su hijo había regresado a casa porque había olvidado algo, una herramienta que necesitaba para el trabajo o la llave del coche.

Pero no estaba en lo cierto. La mujer de 87 años se llevó un susto enorme cuando uno de los asaltantes entró en su dormitorio. «Me amenazó con matarme si no le daba la llave de la caja fuerte. Me pegó dos bofetadas y me tapó la boca con la mano para que no gritara», afirmó la víctima con el rostro cariacontecido.

Los delincuentes, que llevaban guantes, registraron la mesita de noche y varios cajones en busca de joyas y dinero. «No sé qué creían. Nosotros somos una familia humilde. Tenemos una caja fuerte pequeña, pero la utilizamos para guardar la escritura de la casa y poco más», manifestó la anciana. «Pasé mucho miedo. Me amenazó con sacar una pistola cuando le dije que no sabía dónde estaba la llave. Al final arrancaron la caja y se la llevaron», añadió la mujer.

Tras escuchar los gritos y golpes, el vecino que reside en la vivienda contigua salió a la calle con su escopeta de caza. «No sabía lo que me iba a encontrar. Eran las cinco de la madrugada. Creía que estaban entrando a robar en mi casa», explicó el hombre.

Después de unos minutos de tensión y nerviosismo, el hijo de la anciana logró desatarse tras cortar con una sierra la correa que inmovilizaba sus pies, pidió auxilio a su vecino y los dos hombres entraron en la casa para socorrer a la anciana, que estaba muy asustada.

La mujer no sufrió ninguna lesión pese a los guantazos que le propinó uno de los ladrones. Estaba preocupada por si habían agredido a su hijo, que tenía la cara amoratada. Hasta diez patrullas de la Policía Local y Policía Nacional acudieron con urgencia a La Punta tras recibir el aviso del violento robo.

Cuando las víctimas llamaron al 091, los asaltantes ya habían huido campo a través. Los policías realizaron controles en las rotondas cercanas y los accesos a la V-30 y CV-500 desde La Punta y Pinedo, pero los ladrones lograron eludir el cerco policial.

Mientras las patrullas buscaban a los delincuentes, una ambulancia trasladó al hombre de 60 años al Hospital Clínico. La víctima necesitaba atención medica por los golpes que le habían propinado en la cara y las costillas. Tenía una brecha en la cabeza, respiraba con dificultad y sufría mareos.

Según informaron fuentes policiales, los ladrones se llevaron un exiguo botín, varias joyas y unos 150 euros, y son miembros de una banda de Europa del Este que ha asaltado en los últimos días varias casas, con personas mayores dentro, en las pedanías de Castellar y La Punta. El Grupo de Atracos de la Policía Nacional se ha hecho cargo de las investigaciones.

Los robos y la violencia que emplean los delincuentes han causado una gran alarma. Los vecinos piden más vigilancia policial en las pedanías y mejor alumbrado en las calles. Además de los atracos, en los últimos meses se ha registrado numerosos robos en el interior de vehículos y una oleada de actos vandálicos: pinchazos de ruedas de coches y quema de contenedores.