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Tres policías locales de Llíria y un teniente de la Guardia Civil evitaron esta mañana que un joven de 30 años se lanzara desde un puente de la carretera CV-35 tras un forcejeo con gran riesgo de caída para el hombre que se quería suicidar y los agentes. Lo hechos se iniciaron minutos antes de las ocho de la mañana. Un conductor que circulaba por la CV-35 llamó por teléfono al retén de la Policía Local para avisar que había un hombre en el exterior de la barandilla del puente junto al Hospital de Llíria.
Una patrulla se desplazó con urgencia al lugar y llegó en pocos minutos al lugar indicado por el ciudadano. Uno de los agentes se abalanzó sobre el joven y lo cogió con fuerza por la espalda, pero este intentó zafarse y trató de arrojarse a la calzada. El otro policía cogió al hombre por el brazo y se produjo un intenso forcejeo hasta que los dos agentes lograron inmovilizarlo.
Poco después llegó otra patrulla de la Policía Local de Llíria para ayudar a sus compañeros y un tercer policía intervino para tratar de pasar al joven al otro lado de la barandilla, pero este seguía ofreciendo resistencia y no deponía su actitud agresiva.
Los agentes intentaron tranquilizarlo mientras una compañera avisaba al SAMU. Fueron cerca de 10 minutos de gran nerviosismo y tensión que finalizaron cuando un teniente de la Guardia Civil ayudó a los tres policías a levantar al joven en volandas. Entre los cuatro agentes consiguieron poner a salvo al hombre para que fuera asistido por el SAMU. El joven había discutido con su pareja sentimental y tenía intención de quitarse la vida. Los sanitarios inyectaron un tranquilizante al hombre y lo trasladaron al Hospital de Llíria.
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