J. A. M. / J. M.
VALENCIA.
Jueves, 1 de noviembre 2018, 00:12
Tres policías locales del retén de Ruzafa y una mujer resultaron heridos el martes por la tarde al desplomarse el ascensor en el que se hallaban durante una emergencia en un piso de Valencia. Uno de los agentes quedó ingresado en observación en el Hospital Intermutual de Levante.
Publicidad
El siniestro se produjo minutos después de la una de la tarde, después de un preocupante aviso al 092. Según la alerta, una persona que reside en la avenida Doctor Waksman de la ciudad podría hallarse en peligro después de haber ingerido pastillas en lo que parecía responder a un intento de suicidio.
Con la premura que requería la emergencia, tres policías locales se presentaron en el edificio e intentaron subir al piso donde estaba la persona en apuros. Pero no fue fácil. Para empezar, una puerta de hierro que no se podía abrir impedía el acceso a la escalera. Además, el ascensor requería de una llave para poder activarlo.
Los policías llamaban con insistencia a los timbres del telefonillo en busca de algún vecino que les abriera o llamara al ascensor, pero nadie respondía. Finalmente se presentó una mujer que tenía llave para poner en funcionamiento el elevador y los policías le manifestaron la urgencia de llegar cuanto antes a la séptima planta, donde estaba la vecina que necesitaba auxilio.
Así los tres agentes y la mujer se subieron al ascensor. Ella pulsó el botón del segundo piso y los policías, el de la séptima planta. Pero el recorrido fue muy corto. Después de un brusco parón, la caja del ascensor se fue hacia abajo a gran velocidad hasta acabar todos los ocupantes en medio de una polvareda, hundidos a la altura del sótano.
Publicidad
Tampoco podían salir, pues estaban más de medio metro por debajo de la puerta, por lo que fueron rescataron. Los heridos fueron evaluados por una ambulancia y los policías, evacuados al centro de San Antonio de Benagéber. Mientras, la mujer acudió por su propio pie a un centro de salud.
Una inspección posterior determinó que, en lo alto del espejo del ascensor, y colocado al fondo de la cabina, un papel escrito a mano con bolígrafo rezaba: «No subir más de tres personas».
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.