«Vamos a luchar para que se haga justicia por Olga»

La familia de la mujer estrangulada y arrojada a la Acequia Real de Moncada confía en que la investigación de la Guardia Civil resuelva el crimen, aunque reconoce las dificultades del caso por la falta de testigos y la ausencia de restos biológicos del homicida en el cadáver arrastrado por la corriente.

«Mi hermana era muy buena persona. La vida le puso muchas zancadillas pero era una tía legal y simpática, como ella decía en su perfil de Facebook, que quería vivir como si todos los días fueran el último», afirmó Beatriz P. con la voz entrecortada por su tristeza. «Confiamos en que la Guardia Civil pueda detener pronto al asesino, y vamos a luchar para que se haga justicia por Olga», añadió.

Tras enterarse del crimen por los medios de comunicación, varios amigos y excompañeros de trabajo de la víctima difundieron mensajes ayer en las redes sociales en los que recuerdan a la mujer asesinada con palabras muy emotivas. Como ya informó LAS PROVINCIAS, la autopsia reveló que Olga P. F. fue estrangulada. El cadáver presentaba lesiones hemorrágicas en la musculatura del cuello que permitieron a los especialistas determinar la causa homicida.

La víctima fue vista por última vez el sábado por la noche en la Malvarrosa, un barrio que frecuentaba a pesar de que ella vivía en la pedanía de La Torre. La Guardia Civil y la familia de Olga sospechan que la mujer fue trasladada viva o muerta en un vehículo hasta uno de los municipios que conforman la superficie regable de la Acequia Real de Moncada.

El móvil de la víctima no estaba entre los objetos personales que llevaba en dos bolsos colgados en su cuerpo cuando la Guardia Civil rescató el cadáver, pero los investigadores saben que intentó hablar por teléfono con un amigo a la una y media de la madrugada del sábado al domingo. El registro de la llamada perdida así lo indica.

Además, la Guardia Civil también investiga la relación entre Olga y dos vecinas de la Malvarrosa que habían preguntado por ella con insistencia, al parecer, poco antes de su extraña desaparición. Los agentes del Grupo de Homicidios de la Comandancia de Valencia continúan realizando pesquisas tras tomar declaración a varios amigos y familiares de la víctima para reconstruir sus últimas horas de vida y esclarecer el crimen.

Una mujer solidaria

«Este año para mi cumpleaños voy a pedir donaciones para niños con cáncer. y espero que contribuyáis con la causa como forma de celebrarlo conmigo. Cada pequeña acción me ayudará a conseguir mi objetivo», escribió hace dos años Olga en su perfil de Facebook. Este párrafo es un ejemplo de su espíritu solidario. Sus hermanas, sus amigos y excompañeros de trabajo están consternados desde que conocieron la trágica noticia.

La víctima tenía 43 años y había trabajado un tiempo en un restaurante y un hotel de Valencia. «Contagiaba alegría y risas con sus payasadas. Nos cuesta hablar en pasado de ella. Vamos a echarla mucho de menos», señaló una amiga de Olga.

«Mi hermana tenía un corazón enorme. Era una persona alegre que por desgracia ha sufrido mucho en esta vida. Quien la conocía la quería», manifestó Beatriz. «Ante todo no vamos a descansar hasta que el culpable o los culpables paguen por el sufrimiento y la muerte de Olga y se haga justicia», agregó con firmeza.