Once intoxicados por humo, entre ellos un niño, en un incendio al arder un patinete en un piso de la avenida de Francia en Valencia

El fuego se inició minutos después de las seis de la madrugada al arder la batería de un patinete eléctrico en un piso, y las llamas se extendieron con rapidez por la vivienda. La Policía investiga si el vehículo de movilidad personal fue modificado hace tres días para aumentar su velocidad, como aseguró un familiar de las víctimas a los periodistas que le entrevistaron.

Los bomberos rescataron a siete personas por la fachada del edificio después de que pidieran auxilio desde las ventanas y balcones. Otros cuatro vecinos fueron auxiliados en las viviendas contiguas al piso destruido por el fuego.

Tras recibir el aviso del incendio, varias patrullas de la Policía Local y Policía Nacional de Valencia y tres equipos de bomberos se desplazaron con urgencia al lugar para auxiliar a las víctimas. Ocho ambulancias del Servicio de Ayuda Médica Urgente (SAMU) y Soporte Vital Básico (SVB) acudieron también a la avenida de Francia y calle Bello para asistir a los heridos.

De las personas rescatadas por los bomberos, tres de ellas fueron trasladadas al Hospital Clínico y dos sufrieron una grave intoxicación por inhalación de humo, según informaron fuentes de los servicios de emergencia.

Los sanitarios atendieron a una decena de personas por intoxicaciones de humo y crisis de ansiedad. Los bomberos de los parques Norte y Oeste formaron varios equipos para rescatar a las víctimas y sofocar las llamas.

Según informó el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU), once personas fueron asistidas por inhalación de humo, y las tres personas hospitalizadas son un niño de once años, una mujer y un hombre, ambos de 52 años de edad. Al lugar acudieron tres equipos del SAMU, tres ambulancias de Soporte Vital Básico y otras dos convencionales.

El incendio se inició en un patinete eléctrico que su propietario había dejado cargando en una habitación sobre las dos y media de la madrugada, según las primeras investigaciones policiales. «Hoy hace tres días que cambió esto que se pone para correr más: la batería», afirmó Harpreet, una de las mujeres que vivía en el piso destruido por el fuego.

«En la casa donde se ha producido el incendio viven cinco personas. Creo que son indios o paquistaníes. Todos parece que están bien», dijo Marius Tudor, uno de los vecinos rescatados por los bomberos. «Nos contaron que salió mucho humo de la batería del patinete antes de que vieran el fuego», añadió el hombre.

Las llamas provocaron una fuga en una bombona de gas butano y se propagaron con rapidez a la cocina y otras dependencias de la vivienda, según informaron fuentes policiales. El fuego afectó también a otros dos pisos contiguos pese a la rápida intervención de los bomberos.

Las escaleras de la finca se llenaron de humo en pocos minutos debido al efecto chimenea, y varios vecinos resultaron intoxicados cuando intentaron salir del edificio. Angustiado y presa del pánico, un hombre se descolgó por una tubería desde la quinta planta del edificio. Su madre y otro familiar se quedaron en la casa y fueron rescatados poco después por los bomberos.

Marius y su hijo de once años también vivieron momentos de gran nerviosismo tras quedar atrapados en el balcón de su vivienda. «Intenté llegar por la barandilla hasta la ventana de la casa de mi vecino, pero era muy peligroso. Los policías me dijeron que no lo hiciera», explicó la víctima. Tras recibir asistencia médica en el Hospital Clínico, el hombre y su hijo regresaron sobre las once de la mañana a su domicilio.

«Ha sido espantoso. Hemos pasado mucho miedo. Menos mal que los bomberos han llegado pronto», manifestó otro vecino con el rostro cariacontecido. «El edificio tiene su entrada por la avenida de Francia, pero las ventanas de la vivienda que se ha quemado dan a la calle Bello», añadió el hombre.

La rápida intervención de los bomberos evitó daños mayores en el incendio. Las personas rescatadas en la fachada de la calle Bello vivieron momentos de gran tensión y nerviosismo. Una vez que los bomberos sofocaron el fuego y terminaron de ventilar el edificio, los vecinos comenzaron a regresar a sus casas pocos minutos antes de las nueve de la mañana.

Tras recibir el aviso del incendio, dos trabajadoras del Servicio de Atención a Urgencias Sociales y Colaboración en Emergencias (SAUS) del Ayuntamiento de Valencia acudieron también para atender a las personas desalojadas. Algunas de ellas tenían sus documentos de identidad dentro del piso destruido por el fuego.