Varios policías locales y bomberos en la puerta del edificio donde de produjo el incendio. Irene Marsilla

«Veía desde mi ventana cómo subían cada vez más las llamas y he pensado: me tiro»

Una de las víctimas rescatadas en el incendio de la avenida de Francia relata los momentos de angustia que vivió con su hermano tras quedar atrapados por las llamas y el humo

J. Martínez

Valencia

Jueves, 3 de octubre 2024, 14:25

Las once personas rescatadas en el incendio ocurrido esta madrugada en un edificio de la avenida de Francia vivieron momentos de pánico mientras esperaban la llegada de los bomberos. «Muy mal, o sea se te pasa todo por la cabeza. Ha habido un momento que estaba viendo a los bomberos abajo, pero no me sacaban. Veía desde la ventana de mi comedor cómo las llamas subían cada vez más, y he pensado: me tiro. O sea era eso o tirarme», manifestó Claudia a un reportero del programa 'Bon dia Comunitat Valenciana' de la televisión autonómica À Punt.

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Cuando los bomberos les dijeron que tenían que rescatar antes a un niño que pedía auxilio desde un balcón, Claudia y su hermano se resignaron y esperaron su turno. Las llamas alcanzaban cada vez más altura. El miedo se apoderó de los jóvenes, pero no podían escapar por otro sitio. El rellano estaba lleno de humo. «He empezado a gritar y han entrado (los bomberos) en casa. Han visto todo, nos han dicho que pongamos toallas y nos han sacado por la casa del otro vecino y hemos subido a la terraza», añadió la joven.

Álvaro, el hermano de Claudia, también sintió miedo, aunque trató de tranquilizarse y poner en práctica lo que aprendió en un curso de prevención de riesgos. «Estaba todo el rato pensando para que no se propagase el fuego ni que hubiese otro foco. Cerramos las puertas, pusimos toallas para que no entrara el humo, y he desconectado la botella de butano. Estaba muy caliente», señaló el joven.

Mientras los bomberos desplegaban las escalera para rescatar a las víctimas que estaban atrapadas por las llamas y el humo, los policías locales trataban de tranquilizar a los vecinos que pedían auxilio desde su balcones y ventanas. También les dieron instrucciones para que pusieran toallas en las rendijas de las puertas y se refugiaran en las habitaciones más alejadas del incendio, como establece el protocolo de confinamiento por incendios en edificios.

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