La víctima del juicio contra los tres hermanos de Anglés tiene una orden de busca y captura por narcotráfico

Tres hermanos del presunto asesino de las niñas de Alcàsser, Carlos, Mauricio y Roberto, se sentarán hoy en el banquillo de los acusados para ser juzgados por extorsionar, golpear y amenazar con una pistola y una jeringuilla a un presunto narcotraficante de Paterna.

Los tres delincuentes, que ya no tienen el apellido Anglés, y un cuarto procesado se enfrentan a penas de entre cinco y doce años de prisión por los delitos de extorsión, lesiones, tenencia ilícita de armas y contra la salud pública. El hombre al que agredieron y amenazaron de muerte, David R. J., está citado para declarar como víctima y testigo, pero todo parece indicar que no acudirá al juicio al tener en vigor una orden de busca y captura dictada por la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia.

Este individuo era copropietario de una gasolinera con el hermano pequeño de Antonio Anglés, tiene antecedentes por tráfico de drogas y se encuentra en paradero desconocido desde hace varios meses tras salir de prisión. La Policía Nacional detuvo a David R. y otras tres personas por traficar con un kilo de cocaína, pero obtuvo la libertad provisional después de que el abogado que contrató para su defensa, el letrado penalista Pedro Bermúdez, recurriera el auto de prisión.

Según el Ministerio Público, el 21 de diciembre de 2017, los cuatro acusados abordaron en la casa de uno de ellos en Massanassa al presunto narcotraficante para recriminarle que hubiera robado 500.000 euros que Carlos M. ocultaba en un Ferrari. Cuando la víctima negó la acusación, Roberto M. le amenazó de muerte con una pistola y una jeringuilla. Mauricio M. también le intimidó con una pistola eléctrica.

Poco después, los cuatro individuos propinaron patadas y puñetazos al hombre y así consiguieron doblegar su voluntad para obligarle a acompañarles a una notaría de Benetússer, donde firmó la cesión del 40% de las acciones que poseía de una gasolinera de Yecla a favor de Carlos. Los agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) arrestaron a los cuatro hombres tras la denuncia que presentó el presunto narcotraficante.

El fiscal pide doce años de cárcel para Carlos, siete años de prisión para Roberto, y cinco años de cárcel para los otros dos acusados. El hermano pequeño debe afrontar una responsabilidad penal aumentada por los delitos de tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas, ya que la policía intervino hachís, heroína y una pistola Glock en el registro de su casa. El fiscal no se oponía en un principio al sobreseimiento de la causa al considerar que la extorsión no estaba probada, ya que la víctima se retractó de su denuncia días después.