De víctima a sicario asesino y detenido en Burjassot

«Sois muy chulitos. Policías como vosotros estaríais muertos en mi país». Tras esta frase se oculta un camaleón. Un joven que ha pasado de ser víctima de un supuesto maltrato policial y protagonista de una expulsión anulada por Delegación del Gobierno, a ser desenmascarado como lo que realmente es: un miembro de una banda de Honduras, de profesión sicario, reclamado por Interpol por un asesinato en su país y acusado de otros crímenes como intentar secuestrar al testigo protegido de una operación policial contra su banda organizada.

La frase que abre esta historia salió de boca de José Elías C. P. Ocurrió el 17 de octubre en Burjassot. Las palabras las pronunció el joven hondureño mientras era identificado y cacheado por varias patrulla de las Policía Local, junto a una de la Policía Nacional de Burjassot. Incluso llegó a escupirles. Así lo relatan algunos de los policías que participaron en la intervención.

Las patrullas, de las Policías Locales de Godella y Rocafort, intervenían en una alcoholemia positiva en Burjassot. El individuo apareció subido en un monopatín y con auriculares. Cuando los agentes lo interceptaron por la infracción, el individuo inició su actitud amenazante. Lanzó el monopatín por los aires y a punto estuvo de alcanzar a uno de los agentes. El sujeto no cesó en su actitud chulesca e incluso dio datos falsos de identificación. Al cachearle, los agentes le encontraron un 'grinder' (aparato usado para triturar droga) con marihuana en una mochila. Escupió a un policía. Fue entonces cuando este le propinó un golpe con la mano. Un vecino lo grabó en vídeo.

Pero de aquella intervención lo que surgió es un expediente disciplinario para un agente de Rocafort, con varias condecoraciones por sus servicios. Valencia Acull denunció los hechos. E incluso la Delegación del Gobierno archivó la expulsión abierta contra el joven «por no concurrir suficientes elementos negativos o agravantes», como rezaba el documento oficial que lo certificó.

Hasta que todo dio un vuelco. Y la supuesta víctima (que incluso recibió el apoyo del cónsul de Honduras) pasó a ser en realidad un sicario asesino. El individuo fue detenido poco después de nuevo en Burjassot durante una identificación tras una pelea. Y saltó la alerta: una requisitoria de busca y captura de Interpol por homicidio doloso para José Elias C. P.

El prófugo está ahora mismo en Soto del Real a la espera de extradición. Su delito, supuestamente descargar toda la munición de una pistola contra el miembro de una banda rival. La prensa hondureña también ha recogido una condena contra él por intentar secuestrar al testigo protegido de otra operación contra su mara. Las cosas a veces no son lo que parecen.

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