Urgente La UCO afirma haber encontrado en Colombia una mansión de Ábalos que los agentes valoran en 2,1 millones de euros

La vida truncada de Yesica Gularte

Crimen machista ·

La joven argentina estrangulada, presuntamente, por su novio soñaba con ser cantante o bailarina como dos de sus familiares que triunfaron en Uruguay

Javier Martínez

Valencia

Lunes, 7 de septiembre 2020, 00:26

El crimen del maletero truncó la vida de Yesica Daniela Gularte, una joven argentina con sangre de artista en sus venas, y dejó sumidos en una profunda tristeza a su madre, que reside en Uruguay, y a sus amigos en Valencia. La víctima pertenece a la tercera generación de una familia de legendarios cantantes, compositores y bailarinas de carnaval, como Martha Gularte y su hijo Jorginho, cuyas muertes causaron una gran conmoción en el ambiente artístico de Uruguay, país donde reside la madre de Yesica y la mayoría de sus parientes.

Publicidad

Carnavalera desde su infancia por herencia familiar, la joven se aficionó pronto al candombe, un baile de procedencia africana muy popular todavía en ciertos carnavales de América del Sur. Aunque nació el 7 de junio de 1987 en Buenos Aires, Yesica tenía la nacionalidad española tras contraer matrimonio con Romu Hilario Cortell, el joven valenciano que localizó el coche de la víctima con el cadáver dentro del maletero. «Estés donde estés siempre inventaré la manera de encontrarte», escribió Romu con nostalgia en su perfil de WhatsApp pocos días después del crimen. «Yesica fue mi pareja durante seis años. Era una joya de persona, divertida, dulce en el trato y le gustaba mucho bailar y cantar. Siempre la he querido como pareja o como amiga«, afirmó el exmarido de la víctima. Emotivos mensajes Jasmine Melina, la joven que acudió a la policía para denunciar la desaparición de Yesica, define a su amiga como »un ángel que quería amar, ayudar a la gente y ser amada«. Tras el hallazgo del cadáver en la madrugada del pasado domingo en la calle Pablo Meléndez de Valencia, los amigos de la víctima entristecieron, condenaron el crimen y difundieron en las redes sociales mensajes con emotivas frases en recuerdo de Yesica. «Era una persona con el corazón muy grande, noble y llena de vida, amor y energía», dijo Jasmine con el rostro cariacontecido. «Estamos organizando una concentración en Valencia para mostrar nuestra repulsa. Hay que animar a las víctimas de violencia de género a denunciar a sus maltratadores para acabar con esta lacra», añadió la joven estadounidense. En el caso de la malograda Yesica, ningún juzgado de Valencia ni comisaría de la Policía Nacional había recibido denuncia alguna por maltrato contra el novio de la víctima, Janner R., el joven colombiano arrestado en Suiza como presunto autor del crimen. Sin embargo, el detenido había agredido a su pareja en una ocasión, al menos, en los ocho meses que duró la relación, según una amiga de Yesica. Tanto Romu como Jasmine colaboraron con la Policía Nacional para esclarecer el crimen machista. El compañero de piso de la víctima también ayudó a los investigadores a localizar al presunto homicida. Como ya informó LAS PROVINCIAS, los tres jóvenes fueron testigos del hallazgo del cadáver cuando la policía forzó el maletero del Citroën C3. Yesica trabajaba como auxiliar de enfermería en residencias de ancianos, era muy activa en redes sociales y residía en Valencia desde 2006, cuando viajó a España con su tía y su primo en busca de un mejor porvenir. La joven tenía entonces 19 años.Sus amigos recuerdan que su sueño era ser cantante como Jorginho Gularte, uno de sus parientes más famosos, un gran compositor, productor y guitarrista que grabó cuatro discos en Uruguay. El artista charrúa sobrellevó durante años las secuelas de una brutal paliza que le propinaron tras una discusión en una boda. La agresión dejó al afamado músico en estado de coma y al borde de la muerte durante varios meses. Jorginho sufrió problemas de nivel cognitivo y hablaba con mucha dificultad después de la agresión, por lo que tuvo que dejar su carrera artística. Aquel violento incidente y el fallecimiento del cantante uruguayo en 2013 fueron dos de los episodios más tristes de la vida de Yesica, que admiraba también a la legendaria bailarina Martha Gularte, madre de Jorginho y otra gran artista de su familia. «Con ese legado era normal que le gustase tanto cantar y bailar«, señaló su exmarido, pero la vida y los sueños de la joven se truncaron en la madrugada del 23 de agosto. Su novio, el mismo con el grabó vídeos para difundirlos a través de Tik Tok (una plataforma para dispositivos móviles), la estranguló tras una discusión, según la investigación policial.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete a Las Provincias: 12 meses por 12€

Publicidad