«Tu tío me ha violado»

«Me tapó con la manta y me dijo que me quitara la ropa, que quería penetrarme. Yo tenía 13 años. Sentí mucho miedo, pero no sabía qué hacer y no dije nada. Con esa edad... Al día siguiente, me pidió más», una supuesta felación. Después se lo contó a una amiga: «Tu tío me ha violado». Por último, lo denunció a una psicóloga del centro y comenzó así la investigación que ha acabado con el sospechoso en el banquillo.

Así ha descrito una joven menor de origen chino los supuestos abusos sexuales a los que presuntamente la sometió en Algemesí un familiar de una amiga con la que compartía estancia en un centro de menores de la provincia de Valencia cuya ubicación omitimos por preservar la intimidad de la adolescente.

Su declaración, tras una mampara, se ha producido durante el juicio por estos hechos que ha arrancado esta mañana en la Audiencia de Valencia. El acusado, José G. R., vecino de la localidad de La Ribera, se enfrenta a una pena de 11 años de cárcel por un delito continuado de abusos sexuales.

Entiende la fiscal del caso que los hechos ocurrieron entre octubre y noviembre de 2017 y fueron denunciados por una responsable del citado centro. Para la acusadora pública, José «aprovechó que la víctima era compañera en el centro de una sobrina suya para trabar contacto con ella». Y contabiliza, «al menos cuatro episodios de abusos en casa del procesado, a donde se llevó a las menores tras fugarse del centro».

José ha negado, en primer lugar, la relación de parentesco. «Me llama tío por proximidad familiar, pero no soy exactamente su tío». El hombre ha admitido que invitó a una cocacola a las niñas junto al centro de menores y que la supuesta víctima estuvo en su casa «después de que las chiquillas se escaparan otro día de allí». Pero ha negado entre lágrimas ser autor de los delitos sexuales que le imputan: «Señoría, tengo una hija muerta con 10 años, he tenido que coger chatarra para vivir, pero jamás en mi vida me atrevería a tocar a una niña». La defensa pide su libre absolución al entender que no está probada su participación en los hechos.