La violencia sexual copa los juicios de la audiencia de Valencia

Vicente Garrido, catedrático en Educación y Criminología en la Universitat de Valencia pone encima de la mesa la dificultad para saber si se han incrementado las agresiones sexuales o si las víctimas se animan cada vez más a denunciar. «Las agresiones sexuales tienen una cifra negra, es decir, una cifra de delitos que no se denuncian muy grande. Dependiendo de los países, porque hay variaciones culturales, se habla de que lo denunciado oscila entre un 30 y un 50% de las que se llevan a cabo», apunta el experto.

Sólo el lunes, se celebraron tres juicios de esta índole. El primero de ellos fue sobre un hombre acusado de violar, insultar y amenazar a una mujer con la que mantuvo una relación sentimental sin convivencia durante un mes y medio. El acusado y la víctima mantuvieron una relación durante un mes y medio. La Fiscalía solicita inicialmente para él una pena de prisión de 22 años y dos meses por un delito de agresión sexual, un delito de maltrato, dos de amenazas y los delitos de detención ilegal, coacciones y vejaciones.

Entre los señalamientos hay varios procedimientos en los que se encuentran involucrados menores de edad. En uno de los juicios celebrados esta semana se juzgaba a dos hermanos a los que el Ministerio Fiscal solicitaba s penas de cinco y tres años y medio de prisión por los delitos de agresión sexual y de lesiones e a una menor, de 17 años, con la que coincidieron el 9 de diciembre de 2022 en un pub de Gandía. En palabras del catedrático en Educación y Criminología en la Universitat de Valencia, «las nuevas generaciones tienen una visión de lo que es el ocio que cada vez está más vinculada con la actividad sexual».

En su opinión, es un factor más determinante para que se cometan agresiones sexuales el hecho de que la juventud asocie la sexualidad con los contextos de fiesta que el que los jóvenes tengan un acceso temprano a los contenidos pornográficos.

La realidad del peligroso estallido de delitos sexuales no sólo se ve en los tribunales. Es la manifestación de lo que está pasando en la calle. Las últimas estadísticas conocidas no hacen más que demostrarlo. Los datos más recientes de Interior atestiguan la escalada en la Comunitat. En los seis primeros meses del año, 247 agresiones sexuales. Un crecimiento del 30%. Cada mes sufren una violencia de este tipo 44 mujeres. También en Valencia: 49 mujeres agredidas frente a 44 en el comienzo de 2023. La cara positiva es que la delincuencia en general se contiene en la ciudad, la gran capital de España en la que más bajan las infracciones penales, una caída del 2.3%

A principios del mes de agosto notificaron dos violaciones en tan sólo 10 días. La primera agresión sexual fue por parte de un joven que violó a una chica de 19 años en la playa de la Malvarrosa. La respuesta del Ayuntamiento y del Gobierno no ha tardado en llegar. Durante el verano, LAS PROVINCIAS se hizo eco del alarmante aumento de las violaciones, sobre todo en la zona de la playa. En sólo diez días de agosto hubo que lamentar dos agresiones sexuales. Los expertos constatan que el aumento de fiestas en verano y la incidencia en muchos casos de la sumisión química (mujeres atacadas tras echarles algo en la bebida) son dos aspectos que están tras este aumento. También hay una lectura positiva, todo lo que puede ser en estos dramas: hay más casos de delitos sexuales porque las mujeres han perdido el miedo a dar el paso y denuncian más.

La respuesta del Ayuntamiento vino con el anuncio de la alcaldesa Catalá de colocar más cámaras de vigilancia en la Malvarrosa, el escenario de algunos de estos asaltos. La delegada del Gobierno dio otro paso adelante la semana pasada. Anunció 60 nuevos aparatos de videovigilancia en la ciudad. Igualmente en la zona del Marítimo, pero también en pedanías y zonas más apartadas de la ciudad, en este caso escenario del aumento de otro tipo de delitos, como los robos sufridos por dueños de viviendas asaltados en su interior por miembros de bandas desmanteladas ya por la Policía Nacional y la Guardia Civil.

El catedrático en Educación y Criminología en la Universitat de Valencia, Vicente Garrido, detalla: «La mayor parte de las agresiones sexuales producidas por los jóvenes son en un contexto de excitación. Hay un control y dominio sobre la víctima y forma parte de una actividad lúdica desviada. Hay otras agresiones que sí que son muy violentas y con componentes sádicos pero no se ajusta al tipo de delitos que solemos observar con normalidad», ha afirmado sin lugar a dudas el experto.