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Para Rosa, la viuda de Félix P. G., no existe ninguna duda respecto a lo que ocurrió el fatídico miércoles 24 de enero, a las ... 17.30 horas. «Ese hombre ha matado a mi marido a patadas», denuncia muy convencida. «Yo estaba allí y lo viví en persona». La víctima, conocida como 'El Parro', era el dueño del bar de Utiel fallecido a consecuencia de los golpes recibidos en el enfrentamiento con un cliente, después de más de dos semanas hospitalizado.
Según la versión de Rosa, había otros tres clientes en el local y Raúl, el hombre con el que se enfrentó su marido. «No sé por qué, estaba discutiendo con dos de ellos y entonces empezó a dar golpes muy fuertes en la barra. Incluso hizo un gesto de que iba a pegar a uno».
Felix, describe, «intervino para decirles que en el bar no se pegan golpes y que aquí la gente viene a estar tranquila». Siempre según su relato, fue entonces cuando Raúl respondió de manera violenta. En primer lugar «le propinó un fuerte puñetazo y le rompió los labios. Quería entrar dentro de la barra a por él y mi marido salía en ese momento».
Al final, «confluyeron al final de la barra y Félix cogió un palo de madera que teníamos colgado en la pared para defenderse». En ese instante, Raúl «empujó a mi marido y cayó al suelo». Fue entonces cuando Raúl «empezó a darle multitud de patadas en la cabeza y por todo el cuerpo. Creo que fue en ese instante cuando recibió las lesiones en la cabeza que finalmente han acabado con su vida».
La viuda admite que Félix «utilizó el palo en defensa propia pero le golpeó una sola vez». En ese instante «el resto de clientes abandonaron el local». Rosa se quedó sola pidiendo socorro e intentando separar a su esposo y al presunto agresor. Félix gritaba herido: «¡Llama a la Guardia Civil!». «Pero el otro me agarraba fuerte y decía que no, me lo impedía», ahonda la mujer.
Al final Rosa llegó hasta donde estaba el teléfono móvil y consiguió pedir ayuda a la Policía Local, momento en el que Raúl abandonó el establecimiento. Después Félix pasó una noche en observación en el Hospital de Requena, pero recibió el alta. «No llegó a estar ni veinticuatro horas y eso tampoco nos parece adecuado. Pienso que deberían haber tomado más cautelas, porque realmente mi marido había sufrido lesiones muy graves», considera.
Al día siguiente, ya el 25 de enero, Félix comenzó a encontrarse muy mal. «Que me muero, que me muero…», se quejaba entre fuertes dolores de cabeza. Ingresó de nuevo en el Hospital de Requena y siguió empeorando. Se acordó su traslado al Hospital General donde fue operado de urgencias por un derrame cerebral. Además presentaba una inflamación.
Tras la intervención quirúrgica, Felix acabó en la UCI, donde ha permanecido quince días hasta el trágico desenlace que ha dejado conmocionados a todos los vecinos de Utiel y a las muchas personas que querían a la víctima. Rosa, ahora, no alberga ninguna duda: «Mi marido ha sido víctima de una paliza, de un homicidio. Que encierran al autor. Voy a luchar en los tribunales para hacer justicia».
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