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lucía caballero
Jueves, 8 de octubre 2015, 11:57
En septiembre se cumplieron 25 años del lanzamiento del videojuego 'El secreto de Monkey Island'. La primera entrega de la mítica aventura gráfica, producida por la empresa italiana LucasArts, vio la luz en 1990 para presentarnos al aprendiz de pirata más dicharachero de todos los tiempos: Guybrush Threepwood.
Sin embargo, durante las primeras entregas, el pobre Guybrush era mudo. Nadie pudo escuchar su voz hasta el tercer capítulo del juego ('La maldición de Monkey Island'), cuando comenzó a deleitarnos con sus ingeniosos comentarios. "Me llamo Guybrush Threepwood, ¡y quiero ser un pirata!", se presentaba a sus fans.
"Me enseñaron un dibujo del personaje y allá que me lancé", cuenta Antonio Fernández, actor de doblaje y el responsable de ponerle voz al pirata. Él decidió el tono con el que Guybrush iba a dirigirse al resto del mundo: "Es completamente una adaptación mía, no había ningún personaje previo en la versión inglesa", dice Fernández.
El locutor afirma que antes se hacía así, solo había que leer los enunciados escritos en un folio, no había tiempos, ni era necesario fijarse en un modelo anglosajón. Ahora, "suele venir doblado primeramente en inglés y tienes que adaptarte más o menos a lo que dura la frase", explica.
A diferencia de lo que ocurre en un doblaje para cine, en un videojuego no hace falta fijarse en los labios del personaje durante la locución, a no ser que se trate de una escena doblada. Normalmente, basta con ver la onda sonora en una pequeña pantalla, "no necesitas tanta parafernalia en el estudio de grabación", indica Fernández.
Claro que, como en un filme, el guión es el guión, y el doblador no puede inventarse las líneas. Al menos conscientemente. "Guybrush repetía constantemente 'hava nagila', y yo lo decía como una frase normal porque no sabía qué significaba", admite el locutor. Algún tiempo después, se enteró de que se trataba en realidad de una canción judía.
En otros casos, la locución permite aún menos variabilidad: un programa de ordenador parlante necesita una voz acorde a su función. "Grabé unas 10 o 12 frases distintas en un tono lo más robótico posible", afirma Joanna Rubio, la locutora que pronuncia la popular expresión "la base de datos de virus ha sido actualizada" de Avast, el popular antivirus instalado en dispositivos de medio mundo.
Aquel fue su primer trabajo relacionado con una herramienta tecnológica, pero posteriormente Rubio ha grabado para iTunes, las consolas Xbox, Spotify y varias aplicaciones de los iPhone.
Propias exigencias
Y si un antivirus necesita matices robóticos, un sintetizador de audio tiene sus propias exigencias. "Había varios tipos de tonos en las locuciones, dependiendo de si las palabras iban al principio, en el medio, o al final de las frases", señala Abel Folk, el actor que pone voz al software Loquendo en castellano y catalán.
El programa funciona convirtiendo textos escritos en lenguaje hablado; busca los términos en una base de datos, donde los selecciona según ciertas claves fonéticas. "Hasta entonces, los sintetizadores de voz iban por palabras o por fragmentos de frases, y los enlaces entre ellos eran muy bruscos", explica el catalán. En Loquendo consiguieron hacerlo de un modo más uniforme, para que sonara más fluido.
"Había que encontrar un tono que pudiéramos repetir muchas veces", continúa Folk. Tardaron entre 4 y 5 años en completar la base de datos, y los primeros vocablos tenían que sonar como los últimos. "Grabábamos frases completas muchas veces absurdas, porque no buscaban oraciones con sentido, sino que estuvieran todas las variaciones fonéticas necesarias", indica.
Interacción con usuarios
A diferencia del carácter impersonal y aséptico de Loquendo, y la monotonía de los mensajes de Avast, Cortana (el asistente personal de Microsoft) tiene un registro más variado, dinámico y diseñado para interactuar con los usuarios. Cortana posee personalidad propia, con unos rasgos pensados por un equipo multidisciplinar para conectar con los habitantes de cada país. Dice que su padre es Bill Gates y es capaz de hacer chistes imitando a ciertos artistas españoles.
"Primero hacemos un estudio para ver qué rango de edad queremos para su voz, el timbre y el tono", dice Alejandro Campoy, responsable del equipo que trabaja en España y Latinoamérica. La voz tiene que ser femenina, porque Cortana es una chica. "Si la utilizas a menudo vas a escucharla mucho, así que debe ser agradable", prosigue Campoy.
El repertorio lo seleccionan entre todos, añadiendo y eliminando contenido según la actualidad y las necesidades de cada momento. La personalidad de Cortana evoluciona. "Quizá no puedas determinar si procede de una comunidad autónoma concreta, pero sabes que es española, entiende las costumbres y el humor", explica el responsable de Microsoft.
"El gran reto es entender la intención del usuario cuando hace una pregunta. Los humanos interpretan el lenguaje no verbal, el tono de voz o la expresión facial para juzgar si una persona está enfadada, contenta o frustrada. Cortana no puede saber si su interlocutor está siendo sarcástico, ni distinguir entre un niño o un anciano", asegura Campoy. Los responsables no han querido desvelar quién le ha puesto voz en castellano. Dicen que está bien mantener el misterio. "Es como querer descubrir quién está dentro de Mickey Mouse en Disney World", explican.
Aunque no sabemos si alguna vez hizo doblaje o locución, el mismo Guybrush pertenecía al gremio de actores, o al menos tiene carné de 'socio'. Sin embargo, debe ser que no estaba satisfecho con la profesión. A él le iba más la piratería.
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