El cuerpo seco sin toalla

Cada vez que nos duchamos nos secamos. Y esas toallas, además de dañar la piel, se quedan húmedas, huelen y hay que lavarlas. Con el objetivo de ahorrar hasta 78 litros de agua en lavados, nació en 2014 Valiryo, un secador corporal creado por dos emprendedores navarros del que esperan vender más de 3.000 unidades este año.

El secador, desarrollado por la empresa Job Accomodation, cuenta con 23 difusores que consiguen secar el cuerpo en menos de 3 minutos. Aunque se lanzó en 2014, se comenzó a comercializar en España el año pasado, consiguiendo vender cerca de 500 unidades.

Para este 2016, la empresa cuenta con una inversión de más de 600.000 euros. Aunque Ion Esandi y su socio Patxi Fabo comenzaron a desarrollar y comercializar solos este producto, actualmente ya cuentan con un equipo de diez personas.

El dispositivo se comercializa para casas particulares, gimnasios, spas y hoteles de todo el mundo. Exportan cerca del 90% de su producción y los principales destinos son Reino Unido, Francia y Emiratos Árabes.

Diseño patentado

El coste para un hogar del secador ronda los 1.000 euros. Para los creadores, el ahorro a largo plazo en agua, toallas, tiempo y en calidad de la piel es seguro. Además, se reduce la emisión de CO2 a la atmósfera, gracias a dejar de contaminar por el uso de lavadoras y secadoras.

Su diseño está patentado a nivel mundial. Se trata de una columna con 23 difusores de aire, pero es una columna curva, lo que hace que el aire llegue a cada parte del cuerpo, de pies a cabeza, y que se distribuya de manera homogénea. Esto supone que sea el secador más eficiente del mercado, según aseguran desde la empresa.