La impresión 3D reduciría las listas de espera

Varios estudios médicos apuntan que en todo el mundo hay cerca de 10 millones de personas que necesitan una operación para prevenir la cirugía de córnea. A lo que se suman que más de cinco millones de personas han perdido la vista por culpa de un accidente o una enfermedad relacionada con la córnea.

Un trasplante cuya operación cuenta con una serie de complicaciones que se han podido resolver gracias a una investigación de la Universidad de Newcastle. La impresión 3D es la herramienta y una córnea artificial la solución.

Estos investigadores han conseguido imprimir una córnea artificial a través de una bioimpresora alimentada por «bio tinta» fabricada a partir de células madre. Este producto está compuesto de alginato, colágeno y células madre extraídas de la córnea de un donante válido.

El descubrimiento, que aún debe ser pulido y mejorado para pasar a las salas de operación, podría, según los expertos reducir la lista de espera, ya que la fabricación de estas bio córneas estarían listas en 6 o 10 minutos.

No obstante, los investigadores señalan que la tecnología aún no está preparada para hacer una producción masiva de estas córneas, ya que se debe afinar el proceso de impresión y adaptarlo a cada paciente a través de varias pruebas médicas.