
AMANDA ORTOLÀ
Martes, 6 de julio 2010, 03:10
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El proyecto del tren de la Costa se abordó ayer en el pleno ordinario de Calp, a raíz de una moción de urgencia del PSPV. El portavoz socialista, Luis Serna, hizo extensiva a todos los grupos municipales su solicitud para entrevistarse con el Conseller de Infraestructuras, Mario Flores, y reivindicar que la futura estación con parada del Tramo del Tren de la Costa Dénia - Alicante se construya en la ciudad del Peñón. El Grupo Municipal Socialista ya planteó solicitar esta entrevista en el Pleno del pasado 14 de mayo. Una propuesta que fue apoyada por el resto de grupos del equipo de gobierno.
Pero con posterioridad el Conseller de Infraestructuras, ha realizado anuncios públicos en los que no se contempla que el futuro Tren de la Costa tenga en Calp una estación con parada. De hecho la propuesta técnica de Infraestructuras ubica las posibles futuras estaciones del tren de alta velocidad en Dénia y en Benissa, en la Marina Alta.
Es por este motivo, que los socialistas consideraban prioritario que los grupos del Consistorio se manifestaran de manera unánime en la celebración de la entrevista para que el Conseller conozca directamente y de primera mano los motivos para el establecimiento de una estación con parada de la futura línea ferroviaria Valencia -Alicante, en el municipio de Calp.
Pero ayer el ejecutivo local decidió que no era urgente este debate y el alcalde, Ximo Tur, aseguró que desde el ejecutivo local ya se están haciendo gestiones en este sentido. Aún así Tur, comentó que sería preferible que la estación con parada del Tren de la Costa se ubicará en el término municipal de Benissa, pero cerca de Calp.
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La moción no contó con el apoyo del pleno, pero el PSPV, ya había avanzado que en caso de no aprobarse, Luis Serna seguirá insistiendo ante la Conselleria de Infraestructuras para que la reunión se celebre con representantes del Grupo Municipal Socialista.
Esta fue una de las tres mociones planteadas en el pleno por los socialistas. También planteó una rebaja de los sueldos de los políticos y la necesidad de pasar por pleno para su aprobación el reglamento de funcionamiento de la piscina municipal. Propuestas que corrieron la misma suerte que la de la parada del tren. Un pleno en el que se vivieron momentos tensos, como suele ser habitual en Calp. Como cuando el alcalde expulsó del salón de plenos al edil socialista Nicolay Pérez cuando este le pidió más respeto en sus críticas al Gobierno.
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