
V. LLADRÓ
Domingo, 18 de julio 2010, 02:38
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La Asociació de Llauradors de Puçol ha denunciado la existencia de al menos 17 vertederos ilegales en diversos puntos del término municipal y junto a explotaciones agrarias. En estos basureros se acumulan escombros, restos de cuartos de baños y cocinas, electrodomésticos, colchones, sofás y recipientes con restos de pintura y otros materiales peligrosos o potencialmente tóxicos para las personas y el entorno natural.
Los agricultores de dicha asociación realizaron ayer un amplio recorrido por los caminos rurales del municipio con la finalidad de recoger los envases de productos fitosanitarios y fertilizantes agrícolas que estuvieran abandonados en vías públicas, cunetas y campos y realizar un inventario de los vertederos ilegales existentes y de su contenido, para comunicarlo al ayuntamiento y solicitarle que haga lo propio: que retire los materiales indebidos, se limpien las áreas afectadas (en su mayoría situadas junto a campos cultivados o incluso dentro de ellos) y se persiga a los infractores.
Con esta actuación, los integrantes de la Asociació de Llauradors de Puçol han querido responder a la denuncia que, de forma generalizada, efectuó días atrás el concejal de Medio Ambiente, Enrique Donate, contra los agricultores del municipio, culpándoles de tirar en caminos y acequias los envases de pesticidas con residuos peligrosos.
Los agricultores reaccionaron repartiendo ayer multitud de octavillas en las que se demanda a los propietarios de campos y empleados en actuaciones de lucha contra plagas que recojan de forma sistemática los envases utilizados y los depositen en los tres puntos disponibles en la población para que se gestione su eliminación legal a través del sistema oficial y gratuito 'Sigfito'. Estos puntos son; el ecoparque, la cooperativa agrícola y el establecimiento Gumer Claramunt.
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En la recogida de envases de ayer sólo contabilizaron 42 en todo el término, lo que, según el presidente de la Asociación, José María Esteve, «dista mucho del tono alarmista que se dio desde el ayuntamiento». En cambio destacó «la gravedad de los vertederos de toda clase que el consistorio consiente y la porquería que arrastran las acequias de riego que recogen los desagües de parte del pueblo, los que no van a la depuradora». Los labradores han lamentado además el silencio de la concejala de Agricultura, Pepa Conesa, «que no nos ha defendido».
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