El hombre absuelto por el crimen de la Purísima intenta violar a una anciana

Elude una larga pena de prisión tras ser absuelto de un homicidio, pero diez meses después acaba con su huesos en la cárcel por intentar violar a una anciana. El principal sospechoso del crimen de la Purísima, Isidoro M. E., de 68 años, se encuentra entre rejas desde que fue detenido por la Policía Nacional como presunto autor de la agresión sexual que sufrió una mujer de 73 años de edad en la localidad de Ontinyent.

Los hechos ocurrieron el pasado 18 de septiembre en la vivienda de la víctima. La anciana ofreció resistencia, pero el hombre la tiró al suelo y se puso encima de ella al mismo tiempo que intentaba desnudarla. También amenazó a la mujer con matarla si chillaba, según consta en la denuncia que presentó la víctima en la comisaría de la Policía Nacional.

Durante el forcejeo, el agresor arrancó incluso parte de la ropa a la anciana, pero no pudo consumar la violación porque el hijo de la mujer apareció en ese preciso instante. Cuando se dio cuenta de que alguien introducía la llave en la cerradura de la puerta, el individuo se levantó y se escondió detrás de la puerta.

Fueron momentos de gran confusión y nerviosismo. Mientras la víctima era atendida por su hijo, el violador aprovechó para salir corriendo de la casa. Escapó en pocos segundos, pero fue detenido poco después por la Policía Nacional de Ontinyent. Los datos que facilitó la anciana sobre su agresor fueron la prueba clave para identificar y arrestar a Isidoro M. E. como presunto autor del intento de violación.

Tras leerle sus derechos e informarle del motivo de su detención, el sospechoso fue encerrado en un calabozo de la comisaría. Dos días después, el acusado pasó a disposición del juzgado de instrucción número 3 de Ontinyent. El fiscal pidió el ingreso en prisión de Isidoro M. E. tras valorar las pruebas que le incriminaban.

Fuentes de la investigación confirmaron ayer que el detenido ingresó el pasado jueves en el centro penitenciario de Picassent por orden judicial. El recluso, que puede recibir visitas, se encuentra en el módulo número 10 de la cárcel y tiene una vigilancia especial para evitar que otros presos le puedan agredir. El delito sexual que presuntamente cometió le hace especialmente vulnerable por el código de rechazo a los violadores que rige en las prisiones.

Absuelto del crimen

Isidoro M. E. fue acusado de matar al tesorero de la Asociación de Fiestas de la Purísima de Ontinyent en diciembre de 2003, pero en el juicio quedó absuelto «por falta absoluta de prueba», según la sentencia la sección quinta de la Audiencia Provincial de Valencia.

La resolución, que se hizo pública el 20 de noviembre de 2009, reconocía que quedaron muchas cosas sin explicar en el crimen y sospechas que mantener, que en ningún caso pueden recaer sobre el procesado.

El tesorero de la asociación, Roberto Conejero, murió el 16 de diciembre de 2003 al ser golpeado con un objeto contundente en la cabeza en la sede social. Isidoro M., que era el responsable en aquel entonces de la lotería de las fiestas, fue detenido como supuesto autor del homicidio, y el ministerio fiscal solicitó para él una pena de doce años y medio de prisión.

Tras el juicio, el tribunal de la Audiencia de Valencia consideró que no había «indicio alguno» para atribuirle el homicidio y la simulación de delito por los que fue procesado. Queda, por tanto, «una evidente sensación de frustración» porque «tan grave resultado lesivo», como es el crimen de Roberto Conejero, «queda sin contestación ni retribución», según la sentencia.