
LOLA SORIANO
Domingo, 30 de enero 2011, 19:10
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Carmen Monzonís Valero se convirtió ayer en la fallera mayor infantil número 75, un hito que seguro que se incluirá en el libro que el Ayuntamiento de Valencia prepara para festejar las celebraciones de platino, por el 75 aniversario del nombramiento de la primera fallera mayor infantil de Valencia. Carmen tuvo mejor día, metereológicamente hablando que Laura Caballero. «Menos mal que no llueve», confesó Carmen.
La niña sorprendió con un acertado espolín violeta con metal de oro, teñido a mano en Italia, de la sedería de Rafael Catalá, con 800 agujas y 40 colores de trama y que fue confeccionado por indumentaria Monmeneu. Además, confió el peinado a Ana Sánchez. Las puntillas del corpiño pertenecían a su bisabuela materna. Las doce compañeras de la corte lucieron unas sedas de Vives y Marí con flores de vivos colores, pero en versión mini confeccionados por Enrique Marzal. Laura Caballero lució un segundo traje verde almendra de Vives y Mari de indumentaristas 1700 y como detalle cabe destacar que llevaba el aderezo que sus componentes de la corte de Honor le han regalado. Es de Art Antic y lleva doce vueltas simbolizando a las 12 jóvenes de la corte.
Ya recuperadas Carla Ruiz y Susana Gavilá, componentes de la corte infantil y mayor respectivamente, de sus leves mareos sufridos durante la exaltación de Laura Caballero -que en el caso de Susana Gavilá llegó a desmayo por lipotimia justo en el momento en que el mantenedor Enrique García Asensio estaba concluyendo su discurso- el acto transcurrió con menos incidentes que el día anterior.
A las 17.30 horas llegaron al Palau de la Música los padres de Carmen Monzonís, Alejandro y Carmen. «Es muy emocionante y, además, como su hermana melliza Alejandra y su hermano pequeño Luis hacen de pajes para llevar la banda y la joia, será todavía más significativo», indicó Carmen Valero. Junto a Carmen y Alejandro estaban los padres de Laura Caballero, Julián y Maribel, que no quisieron perderse la exaltación de la princesita. «Con la exaltación de Laura ya lloramos bastante de alegría, ahora toca apoyar a Carmen».
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Tras el recibimiento en el vestíbulo, por parte de la alcaldesa Rita Barberá y la Unión Musical de Tres Forques, comenzó el espectáculo musical infantil, con 'Lo mejor de MozArt Group', un cuarteto de músicos de Varsovia que dio un toque de humor a la música clásica, intercalada con guiños modernos de bailes de Michael Jackson.
El espectáculo empezó con algunos problemas de sonido, pero se resolvieron rápidamente y los músicos se metieron a todo el público en el bolsillo.
Durante el espectáculo sucedió lo mismo del día anterior, grupos nutridos de espectadores aprovecharon la ocasión para salir a fumar a las puertas del Palau de la Música o a tomar algo de beber. Y es que la aplicación de la ley antitabaco no ha servido a muchos para concienciarse de que fumar mata, sino para salir a la puerta de los recintos locales para seguir fumando.
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Salvada esta actitud, la sala Iturbi se presentó de nuevo rebosante ante el anuncio de los desfiles de la corte y Carmen Monzonís. Las niñas: Akzara Moya; Blanca Hernández; Mireia Navarro; Alicia Blanco; Inés Plaza; Marina Ruiz; Sara Sancho; Carla Huete; M.ª Estela Arlandis; Alba Tolosa; María San Miguel y Carla Ruiz lucieron de forma especial los trajes de valenciana. Las niñas siguieron al dedillo las lecciones y no pisaron la alfombra antes de tiempo y supieron sentarse en el borde de las magistrales sillas para que no se vieran los cancanes.
El desfile de Carmen hasta llegar al escenario fue muy elegante. Dejó caer alguna lágrima, sobre todo cuando vio a sus hermanos, -Luis vestía un traje realizado por Victoria Liceras y Alejandra portaba un traje azul esmeralda de la firma Flor y de la indumentarista Carmen Bueso - subir al escenario para actuar de pajes.
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La mantenedora de la exaltación, Marta Querol, fallera mayor de 1988 y finalista del premio Planeta, estuvo sensacional y se llegó a emocionar. La noche anterior ya apuntó que sería un discurso dirigido a niños y prácticamente lo convirtió en un cuento. Marta explicó que cuando recibió la llamada de la alcaldesa pidiendo que fuera la mantenedora se sintió emocionada, casi tanto, «como el día en que una de las trece candidatas a fallera mayor infantil, recibe la llamada de Rita Barberá». Habló de su relación con Carmen y en el colegio creado por los abuelos de la fallera mayor infantil, donde estudió.
Emotiva fue la descripción que hizo de cada una de las niñas de la corte, siempre visto desde los ojos cristalinos de Carmen.
Tras la interpretación del Himno Regional y del de España de nuevo fue Vicente Caballer quién sorprendió con un castillo de fuegos.
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