G. ELORRIAGA
Sábado, 26 de febrero 2011, 01:22
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Esta es la historia de un atentado más en Villa del Norte, de otra brutalidad de la Organización, una siniestra entidad que emplea las bombas como método de extorsión y de incidencia política. Pero la novela de Salvador Robles no supone otra vuelta de tuerca a un estado de cosas más o menos cercano en el tiempo y el espacio. Su descripción del hecho documenta el transcurrir emocional de las víctimas, de quienes resultan afectados por sucesos que desbaratan la vida de un momento a otro. Contamos con diversas novelas que han abordado el dolor en este contexto, pero 'Contra el cielo' se centra no sólo en la acción material y sus tremendas consecuencias, sino en la tragedia íntima de quien ha perdido un ser querido y, además, intenta preservar su nombre en una lucha contracorriente porque la culpabilidad no cuenta con una sola dirección y reúne poderosas fuerzas. A ese respecto, la historia resulta particularmente inquisitiva con el papel jugado por los medios de comunicación, la irresponsabilidad en el tratamiento de la noticia y el respeto a los individuos implicados. Robles habla de una doble muerte, de un crimen que no culmina con el arrebato de la vida, sino que prosigue en la parcialidad con la que se tratan los acontecimientos. La fluidez del relato y su notable capacidad en la descripción del sentimiento alientan un homenaje a aquellos que han de proseguir su existencia después del horror, buscando la nueva normalidad, siquiera precaria, a menudo contra todos y todo.
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