
LL. C.
Martes, 12 de julio 2011, 02:40
Publicidad
Greenpeace alertó ayer de que las costas españolas, desde el golfo de Valencia hasta Ibiza, corren el riesgo de convertirse en «un nuevo golfo de México». El motivo: las prospecciones en el fondo marino autorizadas por el Gobierno a la petrolera Cairn Energy.
Sara Pizzinato, responsable de la campaña Cambio Climático y Transporte de Greenpeace, explicó que el mayor riesgo es que se explorará hasta a 1.400 metros de profundidad y la petrolera British Petroleum (BP) provocó el gran desastre del Golfo de México perforando a 1.500 metros». Por ello, la organización ecologista ha exigido al Gobierno que se de la negativa a las empresas petrolíferas Capricorn Spain Limited y MEDOIL, filiales de la escocesa Cain Energy, para esta búsqueda de crudo .
Pizzinato explicó que la petrolera tiene licencia para buscar petróleo o gas en cinco áreas del golfo de Valencia: la Albufera, Benifayó, Gandía y Alta Mar 1 y 2. Las acciones, que empiezan a cinco kilómetros de la zona protegida de la Albufera, incidirán también en las salinas de Ibiza y Formentera con «vertidos ocasionales o crónicos».
La activista de Greenpeace ha señalado que las costas ya padecen el cambio climático y ha dicho que los «riesgos económicos y medioambientales» de estas exploraciones que pueden comenzar en 2013 son «demasiado elevados».
Publicidad
La organización ecologista ha advertido de que estos nuevos proyectos suponen peligro de «vertido, incendios y contaminación» y que sectores «tan importantes» para la economía como el turismo o la pesca se verán «gravemente» afectados. Según Greenpeace, todas estas actividades «afectan especialmente a ecosistemas como la Posidonia oceánica, uno de los seres vivos más grandes del planeta». Las prospecciones también tendrán un impacto negativo en especies de mamíferos marinos, atunes, peces y tortugas boba, que ya se enfrentan a graves problemas como «la urbanización del litoral o la sobrepesca», ha apuntado Pizzinato.
La organización ecologista ha recordado también que existe un corredor de migración de cetáceos protegido entre la costa de Valencia, Cataluña y Baleares, especificado en el proyecto Mediterráneo que realizó el Ministerio de Medio Ambiente. Este proyecto señala la «prohibición de cualquier actividad relativa a la exploración de suelo y subsuelo».
Publicidad
Además, Greenpeace ha destacado que las exploraciones no garantizan que se vaya a encontrar petróleo en España, un país «pobre en hidrocarburos» y «rico en energías renovables». Y ha defendido la puesta en marcha de una revolución energética en el transporte.
Suscríbete a Las Provincias al mejor precio
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.