
VICENT CUCARELLA
Viernes, 22 de julio 2011, 02:08
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Celebrado el primer test de la UD Alzira, las valoraciones y comentarios de la afición que se dio cita en el Luis Suñer Picó son todas muy favorables. Decir que se jugó el encuentro en el estadio alcireño es decir la verdad, pero a cualquiera de los cerca de 3.000 aficionados que se acercaron a ver el encuentro le parecía que más que jugar en el feudo blaugrana alcireño, el encuentro se estaba disputando en pasto bilbaíno de San Mamés.
Y es que de los aficionados que acudieron al encuentro entre la UD Alzira y el Athletic Club de Bilbao, una gran mayoría eran simpatizantes del conjunto vasco que residen en poblaciones no muy lejanas a Alzira, de ahí que el equipo de Marcelo Bielsa fuera el que recibiera más cánticos y aplausos en el encuentro que terminó ganando por 0-3. La comunión entre las dos aficiones y el trato entre los dos clubes de fútbol fueron modélicos y de los que hacen lazos de unión muy provechosos para ambos, algo que no ocurre con clubes de renombre de la Comunitat Valenciana.
Pero ciñéndonos un poco al encuentro de fútbol, la valoración por parte de la afición y directiva de la UD Alzira no puede ser más esperanzadora de cara a que el conjunto de Frank Castelló realiza una buena campaña. En este sentido, el presidente Pepe Bosch señaló que «hemos dado la cara ante un gran equipo muy profesional y con jugadores de gran calidad técnica. La UD Alzira ha luchado, presionado y se ha entregado durante todo el encuentro pese a no tener todavía la plantilla confeccionada», afirmó el dirigente blaugrana. Los aficionados valoraban igualmente de manera satisfactoria el primer partido amistoso. Una de las cosas que había levantado expectación en torno a este partido, era la actuación que pudieran tener los jugadores de la cantera alcireña que estaban citados para el encuentro. El resultado de manera general fue bueno. Jorge López que salió en el once inicial dejó patente que es un jugador de punta con rapidez y su trabajo en el área contraria fue excelente. Jorge Serra entró transcurridos los primeros 30 minutos de juego, se le notó la experiencia adquirida en su paso por el Villarrobledo, no rehuyó nunca el uno contra uno con los defensores bilbaínos y fue protagonista de una jugada con varios regates que mereció terminar en gol. Bernat que sustituyó a Sito en la portería mediada la segunda parte, se mostró seguro bajo palos y realizó la parada del partido deteniendo un golpe directo muy ajustado a la escuadra. Edgar dejó claro que tiene oficio para jugar en la categoría, mientras que Chisvert, Marc y Nereu cumplieron con su cometido perfectamente.
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