MARÍA JOSÉ CARCHANO mjcarchano@lasprovincias.es
Jueves, 18 de agosto 2011, 12:45
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Llegaron las compañías 'low cost' y todo el mundo se dedicó a volar. Desde primera hora de la mañana hasta última de la noche. El martes se conocían los datos de pasajeros que utilizaron el aeropuerto de Manises subidos a una compañía de bajo coste. Los números son espectaculares, un 23% más, y Ryanair se convierte en la principal aerolínea por número de pasajeros transportados. «A los políticos se les llena la boca al decir cuántos viajeros llegaron a una ciudad». A cambio, «los vecinos pierden en calidad de vida». Josep Velasco, vicepresidente de UECNA, una asociación europea que lucha contra el ruido de los aviones, asegura que la irrupción de esas compañías han incrementado el número de vuelos entre las 12 y las 6 de la madrugada, para «sacarle más partido a los aviones».
El aeropuerto de Manises ha sido uno de los últimos en incorporarse a la irrupción de las rutas nocturnas este verano, que sacan de la cama a más de un vecino de Xirivella, Quart de Poblet, Valencia o Aldaia. Juli Mira, portavoz de la Plataforma No Aviones Fuera de Ruta, ha detectado un incremento importante de vecinos que se quejan a la asociación de los ruidos que causan los aviones en horario nocturno. «Y nos estamos movilizando para evitarlo», asegura este vecino de Colinas de San Antonio de Benagéber.
Según Velasco, no hay ninguna restricción que obligue a Aena a no programar rutas por la noche. «Depende de los intereses de las aerolíneas. Aena solamente da los permisos». Este verano, por ejemplo, la línea Wizz Air Hungary vuela a Bucarest desde Valencia a las 2.45 horas, media hora después de aterrizar procedente de la capital rumana. Además, a las 5.40 horas despega un avión camino de Ibiza, que obliga a los pasajeros a levantarse a las cuatro de la madrugada si quieren coger el vuelo.
«Hemos detectado que si no protestamos en Aena no nos hacen caso. De esta forma vamos ganando pequeñas batallas», dice Velasco. Juli Mira lo corrobora. «La mayoría de las ocasiones Aena no nos tiene en cuenta. Hemos pedido reuniones con los directivos del aeropuerto, con la Delegación de Gobierno, hemos ido al Defensor del Pueblo... No ha habido respuesta».
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Juli Mira cree que a pesar de que en los últimos años ha mejorado la situación de los vecinos de las urbanizaciones porque los recortes de rutas han descendido, la realidad es que ahora se ha agravado con la aparición de los vuelos nocturnos. «Nuestro objetivo es que el aeropuerto cierre por la noche. No hay ninguna necesidad de que siga operando a partir de las doce de la noche, porque no hay una demanda tan importante ni vuelos transoceánicos que obliguen a aterrizar de madrugada», aseguran desde la asociación.
David, vecino de la Canyada, Rebe ca, de la urbanización Entrenaranjos, Jacqueline, residente en La Pobla de Vallbona, son solo algunos de los afectados por los ruidos nocturnos. Desde la Asociación Nacional de Afectados por el Impacto del Tráfico Aéreo, entidad donde está integrada la asociación valenciana, ya han remitido una queja ante la Unión Europea, y se han basado en un estudio de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona, que advierte de los peligros para la salud de quienes conviven de noche con los ruidos de los aviones: irritabilidad, agresividad, depresión, falta de concentración...
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