
B. B.
Jueves, 25 de agosto 2011, 02:16
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Varios centenares de personas se congregaron ayer a las 20 horas en el Grau de Gandia para protestar contra la corrida de toros que tuvo lugar una hora y media después de la mano de los toreros Joselillo, Paquirri y El Fandi.
Lo que empezó como una manifestación pacífica acabó con altercados. La Policía impidió el paso de los manifestantes a dos calles de la plaza. Sin embargo, algunos de ellos burlaron este control y consiguieron acercarse a la entrada del recinto. Finalmente, consiguieron reunirse alrededor de un centenar en la puerta de la plaza. Los agentes les impidieron el paso y hubo algún herido.
A las 22 horas, cuando Fran Rivera 'Paquirri' mató al primer toro, los manifestantes gritaron desde fuera de la plaza 'asesinos, asesinos'. Un fuerte control policial con una veintena de agentes rodeaba la plaza en ese momento. Además de ello, el dispositivo de la Policía Local contaba con una unidad de tráfico y dos coches patrulla , además de agentes de la Policía Nacional.
Durante la manifestación previa, los antitaurinos recorrieron la playa de Gandia desde las 20 horas con el cuerpo pintado de rojo algunos y pancartas que rezaban ¡Per la vida i la cultura', 'Sang i tortura no són cultura' o 'Prou de sang i sofriment', así como fotos de toros ensangrentados.
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Los manifestantes realizaron un recorrido que partió de la plaza del Mediterrani pasando por el puente del Riu, la plaza del Garbí y las calles La Verge y Cullera y concluyó en la calle Alcoi. Entre la comitiva había miembros de organizaciones en defensa de los animales como Spama Safor, Pacma, Anima Naturalis, Iniciativa Animalista, Proda, Fedenva y Actyma. Els Verds también apoyó la protesta, así como decenas de vecinos de la Gandia y de localidades de alrededor.
Algunos de los manifestantes colocaron velas y flores delante del cordón policial frente a la plaza. 'La tortura no es cultura', es una de las frases que se oían entre los antitaurinos y que ya lanzaron el jueves en la concentración organizada en las puertas del Consistorio a la cual asistieron 300 personas.
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Por otro lado, mientras unos reivindican la eliminación de las corridas de toros como fiesta nacional otros agotaron ayer por la mañana la totalidad de las entradas en taquilla para ver a los matadores.
Desde las ocho de la mañana multitud de personas hacían cola para conseguir los últimos pasases. Media hora después de abrir la ventanilla ya se habían acabado y de hecho, la plaza estaba abarrotada.
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