Cárcel para la mujer que hacía comer hasta vomitar a su hijastro

Le forzaba a comer sopa hasta que le hacía vomitar, le daba patadas, le pinchaba... Éste era el tratamiento al que sometía a un niño de sólo cuatro años una vecina de Almassora, que ha sido condenada por el juzgado de lo Penal número 4 de Castellón a una pena de dos años de prisión por un delito de violencia doméstica habitual, además del pago de una cantidad de 6.000 euros por daños morales.

En concreto, la condenada era la madrastra del menor y compartían vivienda ocasionalmente junto al padre de éste y marido de la mujer. Según la sentencia judicial, la madrastra del niño le sometía a «un clima de constante tensión y miedo» y le culpabilizaba de los problemas por los que pasaba la pareja.

Alguno de los maltratos reflejados en la sentencia fueron amenazas de muerte, empujones, patadas o bofetadas. Uno de los episodios más angustiosos contenidos en el texto refleja como un día «con ánimo de menoscabar la dignidad y libertad del menor, la acusada le forzó a tomarse cinco platos de sopa hasta hacerle vomitar, (...) y le dijo que iba a estar encerrado en lo sucesivo en el piso»

La sentencia relata como fue la madre biológica del menor la que se dio cuenta de los hechos, puesto que un día ésta le pregunto cómo había pasado el fin de semana con su abuela. Fue entonces cuando el niño le manifestó que había estado en casa de su padre y que los problemas de pareja que sufría eran por su culpa. Alertada ante estos hechos, la mujer hizo que un perito judicial le examinara, confirmando el especialista que la víctima sufría «violencia física y psíquica».

A consecuencia del maltrato, el menor tenía un «deterioro de su desarrollo», puesto que sufría cambios de humor y reaparición de la micción nocturna.