Las fallas municipales toman forma y volumen

Las fallas que se plantarán en la plaza del Ayuntamiento ya están tomando forma y volúmenes en los talleres. Es fruto de la casualidad, pero este año los dos monumentos tienen puntos confluyentes: la falla grande está realizada por un tándem: Alejandro Santaeulalia y Vicente Llácer. En el caso de la falla infantil, también. Puesto que lleva la firma de José Luis Ceballos y Francisco Sanabria.

Además, en los proyectos se recuerdan dos efemérides: en la falla grande, el centenario de la primera publicación fallera, 'Pensat i fet'; y en la infantil, el bicentenario de 'La Pepa', la Constitución de 1812 que fue aprobada en Cádiz el día de San José. El tercer punto en común es que los artistas han apostado por presentar la falla en clave de humor y de forma didáctica.

«Nuestras fallas siempre son didácticas. Van dirigidas a los niños y, por eso, buscamos pasar el tema por el tamiz del lenguaje infantil. No queríamos hablar de los artículos de la Constitución, como el derecho a la Sanidad , a la Educación y al Trabajo de forma dura, apostamos por un lenguaje en positivo. Así, por ejemplo en una escena, cuando hablamos del derecho a la vivienda, hay un niño que hace una casita de madera para unos pajaritos», comenta José Luis Ceballos.

Alejandro Santaeulalia y Vicente Llácer llevan también a su terreno la finalidad didáctica para explicar la evolución constructiva de una falla. «Nuestro proyecto es una metafalla, una falla donde se habla de cómo se hace una falla, además de hacer referencia a la primera publicación fallera. Se ve la evolución de los ninots, cuando se hacían con cera, en cartón, en corcho, cómo se emplean ahora robots para mecanizar el proceso e incluso nos atrevemos a imaginar el futuro. También se habla del parot, de l'estoreta velleta o de cuando se plantaba al tombe», indican Llácer y Santaeulalia. Los versos llevarán la firma de Miguel Prim y Manuel Andrés Zarapico, que combinarán el humor con la documentación.

En cuanto al sistema de trabajo, tanto Ceballos-Sanabria, como Santaeulalia-Llácer han combinado las técnicas más artesanales, con la incorporación de moderna maquinaria. «Hay ninots que directamente se hacen en el taller de forma artesanal, pero hay piezas más grandes, como la Atenea que representa a la Justicia, que primero hacemos una maqueta, luego se escanea en 3D y se da el tamaño y proporción exacto al ninot», comenta Sanabria.

El tándem Santaelalia-Llácer tienen las técnicas más modernas en casa. «En este taller tenemos las máquinas y robots más avanzados. Hay piezas grandes y voluminosas en las que aplicamos la máquina de corte por hilo o Plotter de corte. De tal manera, que corta las piezas como en rodajas y es un puzzle que hay que montar. En ninots de menor tamaño, empleamos el robot Cad-Cam Rob, con el que se obtienen las piezas enteras y ya muy definidas», añade Santaeulalia.

Escenas

Ceballos y Sanabria plantarán una falla con 40 ninots. «En una cara de la falla se podrá ver a 'La Pepa', la Constitución representada con forma de mujer y niños vestidos de trajes regionales de distintas comunidades le regalan una tarta de cumpleaños. Habrá dos ninots dedicados a los dos diputados valencianos presentes en el nacimiento de la Constitución de 1812, Francisco Javier Borrull Vilanova y Joaquín Lorenzo Villanueva y estará Fernando VII, que abolió La Pepa», indican. En la otra cara, se verá la actual Constitución, papel que encarna una joven vestida al estilo de los 70, y los derechos fundamentales. Habrá un guiño al futuro con un ninot dedicado a la infanta Leonor, con la corona en la mano.

La creatividad e imaginación de Ceballos y Sanabria no descansa, y por eso, han decidido impulsar junto con la concejalía de Fiestas, una iniciativa muy curiosa: «Hemos elegido un colegio de Cádiz y uno valenciano para hacer un concurso de dibujo sobre nuestro proyecto. En Valencia, son los alumnos del colegio Primer Marqués del Turia los que presentarán sus propuestas. La elegida se enmarcará y expondrá dentro de la falla y las demás se podrán ver en Expojove».

La escena principal de la falla grande municipal tiene como protagonistas una pareja de abuelitos de principios del siglo XX que están leyendo un ejemplar de la revista 'Pensat i fet'. El ninot del señor mide 11 metros y la señora, 8,5 metros. La figura más grande, unas llamas, medirán 14 metros. «El fuego representa el alma de la fiesta. El fuego envolverá toda la falla. Y los dos abuelitos estarán situados sobre una torre de madera a ocho metros de altura. Hemos querido hacer esta torre para que se vea la tripa de la falla, para que se conozcan las técnicas tradicionales de carpintería y para que se vea la aparente volatilidad del conjunto», según Santaeulalia y Llácer.

Los contrarremates son un homenaje a los artistas, carpinteros, pintores y escultores que consiguen hacer verdaderas obras de arte. «Estos ninots son los que plantan al tombe la parte de arriba de la falla, donde aparece la llama de fuego y los dos abuelitos», explican. Llácer y Santaelalia han confiado la pintura a un maestro, Agustín Villanueva, y la maquetación y modelado a Miguel Santaeulalia Núñez.

Imbatibles

Cabe destacar que Ceballos-Sanabria plantan la falla municipal infantil por quinta vez. Antes, dedicaron el monumento a las fiestas de la ciudad, la Exposición Regional, los museos de la ciudad y al Tribunal de las Aguas. Son pocos los artistas que se atreven a participar en el concurso municipal infantil, porque este tándem se ha ganado la critica de los falleros.

En el caso de Santaeulalia-Llácer. Alejandro ya plantó la falla grande en 2003 con Agustín Villanueva y en solitario en 2005 con el lema 'I tú qué pintes?'. Llácer se estrena en la plaza municipal, pero ya habían trabajado juntos en Maestro Gozalbo-Conde Altea. Este año repiten en esta falla. «Vamos a por el oro de Primera A», dicen.

Ceballos y Sanabria plantarán también en Conde Salvatierra-Cirilo Amorós y en Quart Palomar.