
C. FERNÁNDEZ
Sábado, 31 de diciembre 2011, 16:25
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El Ayuntamiento despedía el año con uno de los plenos más largos y más intensos de la actividad plenaria de 2011. Se aprobaba el presupuesto municipal por mayoría a pesar de la enérgica crítica de la oposición y de la Federación de Asociaciones de Vecinos.
715 millones de euros con los que se deberán hacer frente a las numerosas inversiones, gastos y partidas a pesar de los recortes presupuestarios. La oposición aseguró que reducir en seis millones las contratas de limpieza era uno de los graves errores, al igual que invertir tres millones en el plan del Cabanyal, a pesar de encontrarse en medio de una situación judicial.
Precisamente mientras se celebraba el pleno un grupo de trabajadores de limpieza se manifestaban frente al Consistorio para denunciar sus empleos precarios. «Quiero que me garanticen que los puestos de trabajo no van a peligrar», dijo la concejala de EU Rosa Albert, pero Senent no lo pudo garantizar.
La reducción del presupuesto preocupó a todos y una de las propuestas que lanzó la oposición para reducir los costes fue el crear una ordenanza que para obligar a las entidades bancarias a pagar una tasa por utilizar la vía pública al instalar sus cajeros automáticos. Compromís señaló que otras ciudades como Barcelona ya lo hacen desde hace tiempo. Una medida con la que obtendrían más ingresos en las arcas municipales. El concejal de Hacienda, Silvestre Senent, aseguró que ya se estaba trabajando junto con la concejalía de Tráfico en la creación de esta nueva ordenanza y su aplicación en breve.
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Tras un intenso debate entre todos los partidos, la alcaldesa Rita Barberá felicitó a los concejales y a los valencianos por «llevar adelante un presupuesto austero y realista en el que se han realizado recortes de gasto no productivo necesarios para paliar la intensidad de la crisis», añadió.
Junto al presupuesto, se aprobó la subida de las tarifas de la EMT, en un 8% el bonobús y un 15% el billete sencillo calificado por el PSPV de exagerado. El concejal de Tráfico justificó este aumento a la subida del IPC y al del carburante.
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La concejala de Bienestar Social, Marta Torrado fue una de las que tuvo que capear en varias ocasiones las críticas de las concejalas de la oposición, quienes le reprocharon en más de una ocasión desconocer la situación de la concejalía por gestionarla desde el AVE en sus viajes entre Valencia y el Congreso de los Diputados.
Tras el duro enfrentamiento de la concejala de EU Rosa Albert y Marta Torrado, el PP rechazaba una moción para favorecer la igualdad laboral y tampoco aceptaba suscribir un convenio con la Conselleria de Bienestar Social para mantener la residencia La Nostra Casa-Vall de la Ballestera. «No lo aprobamos porque estamos en negociaciones para recibir ayudas», señaló Torrado.
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