Un vecino de Ribarroja se quema a lo bonzo dentro de un garaje

Un vecino de Ribarroja, Félix S. M., de 59 años, murió ayer al quemarse a lo bonzo en el garaje donde guardaba su moto. El hombre sacó gasolina de su vehículo para rociarse el cuerpo y luego se prendió fuego, según las investigaciones de la Guardia Civil.

Una mujer que iba a entrar en el garaje llamó al teléfono de emergencias 112 al ver que salía humo. El reloj marcaba las 9.03 horas de la mañana. De inmediato, el Centro de Coordinación de Emergencias movilizó a la Policía Local de Ribarroja para que acudiera a lo que parecía un incendio en un coche.

Tras recibir el aviso, una patrulla de la Policía Local se desplazó con urgencia al número 78 de la calle Cristo de los Afligidos, el lugar de la emergencia, donde continuaba saliendo humo. Los agentes tardaron muy poco tiempo en llegar porque se encontraban muy cerca del garaje. Nada más entrar, los policías comprobaron que había algo quemándose en el suelo. Se aproximaron y descubrieron con gran horror que se trataba de una persona en llamas.

La víctima estaba tumbada de lado en el suelo con las rodillas encogidas. Tres patrullas de la Guardia Civil acudieron poco después al lugar. También se desplazó un bombero, que descartó cualquier riesgo de incendio y comprobó que no había ninguna sustancia con peligro de prender.

Sentado y fumando

Un equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil Ribarroja se hizo cargo de las investigaciones para determinar las causas del fuego. Los agentes no hallaron indicios criminales ni otras pruebas que pudieran determinar la participación de una segunda persona en el incendio. Además, una testigo aseguró haber visto sobre las ocho y media de la mañana a un hombre de raza blanca, sentado y fumando dentro del garaje junto a un tractor. Era Félix S., que presumiblemente ya estaba pensando en cómo se iba a quitar la vida. La mujer explicó que sintió «algo de miedo» ante la posibilidad de que se tratara de un ladrón.

Tras identificar a la víctima por su plaza del garaje, la Policía Local averiguó posteriormente que el hombre había comentado en un bar cercano que tenía intención de suicidarse. El camarero no le dio importancia a aquellas palabras hasta que se enteró posteriormente de que un vecino de Ribarroja se había quemado a lo bonzo.

El hombre fallecido estaba casado, tenía un hijo de 14 años y residía en una vivienda cercana. A las seis y media de la madrugada de ayer, Félix S. M. había quedado con un compañero de trabajo porque su moto estaba averiada, pero la víctima no acudió al encuentro. El cadáver calcinado fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Valencia para practicarle la autopsia después de que el juez de guardia de Llíria supervisara las investigaciones de la Guardia Civil.

En mayo de 2009, una mujer de nacionalidad chechena se prendió fuego en la sede de Cruz Roja en Alicante. La víctima, que sufrió quemaduras en el pecho y las manos, tenía cuatro hijos y la iban a expulsar de un piso de acogida por mala conducta. Dos años antes, un inmigrante rumano se quemó a lo bonzo frente a la Subdelegación del Gobierno de Castellón para protestar por su precaria situación en España tras ser engañado con una oferta falsa de trabajo.