Ca' Sento cierra tras 35 años

Las estrellas Michelin se caen. No resisten el envite de la crisis. No son tiempos para exquisitos y prohibitivos ágapes, dicen. Quizá tengan razón. O a lo mejor nunca lo fueron y la factura se está pagando ahora. Sea como fuere, del mapa de Valencia están desaparecieron aquellos restaurantes que paradójicamente colocaban a Valencia en el mapa.

Hace unos años la ciudad copaba la lista de alta gastronomía: Torrijos, Arrop y Ca' Sento constituían ejemplos de la mejor cocina valenciana para paladares exigentes y bolsillos acaudalados. En las clasificaciones gourmet no falta El Poblet (Dénia), ahora se llama Quique Dacosta, y que goza de buena salud. Salvado.

Las estrellas Michelin dejan de brillar y, como imponen los nuevos tiempos, desaparecen. La última en apagarse ha sido Ca' Sento. El pasado fin de semana sirvió el último menú. Su cocinero y alma mater del negocio lo dejó escrito en facebook: «Queridos amigos y clientes, debido a la difícil situación que vive nuestro país, unida a ciertas circunstancias ajenas a nosotros, nos hemos visto obligados a poner punto final a esta etapa de nuestra vida. El sábado 12 de mayo de 2012 hemos dado el último servicio de Ca' Sento. Ha sido un placer poder servirles durante todos estos años. Aunque con pena, no nos vamos tristes, sino ilusionados por nuevos proyectos de futuro. Volveremos en breve renovados y reforzados, así que, esto no es un adiós, sino un hasta luego. Pronto tendréis noticias nuestras. Un abrazo». Y lo firma Raúl Aleixandre. A continuación, hubo un goteo de comentarios de ánimo dirigidos al empresario valenciano, que heredó de sus padres el negocio familiar.

Aguantar al máximo

A Aleixandre le ha costado tomar esta decisión: «Hemos aguantado y aguantado pero ha llegado un momento en que no podíamos más». El chef relata una realidad muy dura: «Desde hace cuatro años, el negocio iba para abajo. Abríamos para muy pocos clientes y así no podíamos funcionar». La falta de público está detrás del cierre de Ca' Sento, un restaurante que domina la gastronomía del Marítimo desde hace más de tres décadas y que fue la primera estrella Michelin en la ciudad de Valencia.

«Un negocio con cuatro clientes al día no se puede mantener», aseguró ayer a LAS PROVINCIAS. ¿Qué ha pasado con los habituales de Ca' Sento? El cocinero valenciano, Premio Nacional de Gastronomía 2004, ofrece su particular explicación: «El restaurante se nutría de clientes vinculados a los negocios y servía comidas y cenas de empresa. Ahora, con la crisis este tipo de actividad se ha reducido un 80%». El local del Marítimo no tenía «volumen de negocio suficiente» para sobrevivir. Las cuentas no salían a la hora de pagar las materias primas, los proveedores, el mantenimiento del local... El hijo de Sento Aleixandre es sincero: «No son tiempos para gastarse 100 euros en una comida».

Raúl, que se formó en algunos de los grandes restaurantes nacionales, como El Bulli, El Celler de Can Roca, Mugaritz, Martín Berasategui o el Hotel Ampurdán de Figueras, mantiene abierto su gastrobar Trencadish en el casco histórico y abrirá un restaurante para 45 comensales en la zona de la Avenida de Aragón. «Estamos adecentando el local para inaugurar a mediados de junio. Será una restaurante con música en directo y con un menú más económico que el de Ca' Sento», avanzó. «Si la economía mejorar, ya veremos que sucede con el restaurante del Marítimo», concluyó.