Los Bestias cierra su restaurante del Puerto tras 17 años abierto

La situación económica y los 63 años de edad de Teo, uno de los dos fundadores de Los Bestias, han motivado que el peculiar restaurante ubicado en el número 14 de Ingeniero Manuel Soto cambie de manos. Con el traspaso, el distrito Marítimo pierde un negocio que llevaba 17 años sirviendo cerveza en orinales y panes con forma de pene, pero el futuro uso del local no será muy diferente. La empresa Limusinas Valencia abrirá en septiembre en el mismo bajo el restaurante Puerto Valencia, que también albergará cenas para grupos, fiestas privadas y despedidas de soltero.

«Las cosas están difíciles, y yo llevo 40 años de 'bestia' y no puedo con dos negocios, así que surgió un traspaso decente y acepté», explica Teo para justificar el cierre de uno de sus locales en Valencia. Ahora seguirá con el restaurante Los Bestias de la avenida Ausias March, «que no es tan bonito pero es más moderno y práctico», declara.

Fue en 1975 cuando germinó la idea de montar un restaurante diferente. En el pequeño bar de tapeo de Cardenal Benlloch que regentaban entonces Teo y Rosi, los fundadores, el ambiente 'bestia' se generó de forma casual. Un día les dio por servirle a unos conocidos la cerveza en un orinal, y tal fue el impacto de la broma que los clientes pedían ser servidos en el peculiar recipiente cada vez que acudían al restaurante. «Después de aquello, la cosa fue rodada», cuentan los impulsores.

El nuevo negocio del local tampoco pasará desapercibido. Según Alejandro Martínez, gerente del restaurante Puerto Valencia, «se va a hacer algo que nunca se ha hecho en la ciudad, un local para cenas en grupo con salas separadas para hombres y mujeres que tendrá una iluminación espectacular y escenarios aéreos». «Haremos un ocio de lujo combinándolo con las limusinas y el 'limobús' de la empresa», concluye Martínez.