El Consell estudia trasladar al 18 de marzo el festivo de Reyes para ayudar a las fallas

Los amantes de las Fallas pueden disfrutar más de la fiesta el próximo año. El Consell estudia trasladar al 18 de marzo, lunes, el festivo del próximo 6 de enero al recaer en domingo. De esta manera recogen la buena disposición mostrada el viernes por todas las entidades falleras, como publicó ayer LAS PROVINCIAS.

Antes del 30 de este mes, la Generalitat debe aprobar el calendario laboral de 2013. Hasta ese día, confirmaron ayer fuentes cercanas al gobierno valenciano, se estará abierto a escuchar a todos los sectores interesados en un posible traslado de festivos.

Se trata de una potestad de las comunidades autónomas y la circunstancia de festivos en domingo sucede dos veces el próximo año, el 6 de enero y el 8 de diciembre. Lo normal es que esos días de libranza se trasladen al 7 de enero y al Jueves Santo, aunque la opción del 18 de marzo ha cobrado mucha fuerza en el seno del Consell.

No en vano, el propio presidente Fabra defendió el traslado de la cremà al lunes para beneficiar la actividad económica en la ciudad, con un impacto añadido de varios cientos de millones de euros. Finalmente, la decisión no se tomará por las objeciones de las comisiones falleras, debido a que ya habían firmado contratos que corrían peligro con el cambio de fechas.

Eso sí, la intención del Consell es seguir conversando con todos los sectores implicados para sacarle el mayor rendimiento al calendario. El traslado del festivo del 6 de enero es, pues, una oportunidad óptima para lograr que los falleros tengan al menos cuatro días de libranza seguidos, con el día de la plantà el viernes anticipando lo que pueden ser unos días de récord por la asistencia de visitantes a la ciudad al caer los días grandes en fin de semana.

Este año, la cremà cayó en lunes y se consideraron las Fallas «perfectas» por las facilidades de que se acercaran a Valencia turistas de toda España. Un estudio de la Federación de Hostelería que desveló este periódico concluía que la mitad del público asistente a los principales espectáculos, como la mascletà y los castillos de fuegos artificiales en la Alameda, eran de fuera de Valencia.

No obstante, la propuesta de la Generalitat para perpetuar ese calendario no fue bien recibida por los colectivos falleros, al entender que había cierta precipitación por los contratos y compromisos ya acordados de cara a 2013. Sólo la Federación de Fallas de Especial se mostró claramente a favor desde el primer momento. El Ayuntamiento rechazó la idea del traslado en beneficio de las tradiciones y, como primer motivo, que la decisión debía ser tomada primero por los falleros.

Ahora, el traslado del festivo del 6 de enero al 18 de marzo ha contado con el apoyo de todas las federaciones, asociaciones e interagrupaciones representativas. El único interrogante, lanzado por la Federación de Empresarios de Hostelería, es saber que hará la Comunidad de Madrid con el día 18 de marzo. En caso de que tomen la misma decisión que se plantea la Generalitat, el beneficio es indudable para el sector.

En las próximas dos semanas se despejarán todas esas incógnitas, aunque las perspectivas son buenas según lo que pudo averiguar ayer este periódico. A pesar de que «no hay nada cerrado», sí que se destacó la unanimidad de la Interagrupación de Fallas, l'Unió d'Agrupacions del Cap i Casal, la Asociación de Fallas de Especial, la Federación de Fallas de Primera A y entidades tan destacadas en la fiesta como la Agrupación de Fallas del Marítimo.

Este año, los hosteleros consideraron que la coincidencia del calendario había sido una bendición para compensar la falta de ingresos en los meses anteriores. En 2013, si se cambia el festivo del 6 de enero al 18 de marzo, puede ocurrir otro tanto.