De Mocito Feliz a Chiquito de la Calzada

Hay veces que en las concentraciones de hotel previas a los partidos no aparecen representantes de jugadores para negociar, exfutbolistas o directivos del equipo rival. En ese aspecto, la jornada de ayer en Málaga fue realmente peculiar. Dos personajes que nada tienen que ver con el mundo del fútbol fueron llamativos protagonistas que no pasaron desapercibidos para nadie. Se trata de Chiquito de la Calzada y del televisivo Mocito Feliz.

Aunque, eso sí, la fama de ambos no se puede ni comparar. Por Gregorio Sánchez, su verdadero nombre, muy pocos lo conocen. Pero al decir Chiquito de la Calzada todo el mundo sabe quién es. No hay nadie que no se haya reído con su peculiar forma de contar chistes o con las palabras, expresiones y gestos que inventó, y que dio pie a que toda España le imitara durante años.

El archiconocido humorista, una auténtica celebridad en la década de los noventa, es malagueño y reside en la capital de la Costa del Sol. Pero aun así, fue una sorpresa para varios empleados de la expedición blanquinegra encontrárselo en un bar muy próximo al hotel, por lo que no dudaron en saludarle.

Si lo de Chiquito fue casual, lo de Mocito Feliz fue deliberado. Enrique Jiménez, el nombre por el que tampoco nadie le conoce, se ha hecho célebre por aparecer siempre detrás de los famosos. 'Chupa-cámaras' le llaman, ya que va buscando aparecer en todos los planos, detrás de la Isabel Pantoja de turno, y tiene la habilidad de estar en todos los actos importantes del famoseo.

Pues ayer quiso esperar a la puerta del hotel del Valencia para cruzarse con algún jugador y así sumar una muesca más a su colección de fotos con conocidos de cualquier ámbito. Se cruzó con el consejero y exfutbolista Juan Cruz Sol, y cuando se enteró de que los futbolistas no iban a salir del hotel -el paseo se suspendió por la lluvia- decidió irse a otra parte.

Y es que si en Vigo sorprendió el sol espléndido que acompañó al equipo, ayer el clima fue más extraño aún y dejó constantes precipitaciones en una ciudad mucho más acostumbrada al buen tiempo. El que también tuvo su protagonismo en el viaje fue José Manuel Ochotorena, entrenador de porteros, que cumplió el jueves 53 años y fue felicitado por la expedición.