García-Margallo: «Valencia nunca ha negado la identidad común»

Historia y señas de identidad, defensa de la imagen de Valencia («es mucho más») y una loa a la vistosidad, cordialidad y generosidad de las Fallas, que podrían recalar en Rusia. Son los ejes que centraron el discurso que pronunció ayer el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, como mantenedor de la fallera mayor de 2014, Carmen Sancho. Quizá su discurso más difícil, de ahí que el político finalizara su parlamento pidiendo al auditorio «perdón si mis palabras son torpes, pero no por ello menos sinceras».

Combinó el castellano con el valenciano, la poesía («unos versos anónimos») con la prosa histórica (narró una anécdota vinculada con la inauguración de la Exposición Regional de 1909) y ejerció también de ministro del ramo para defender la imagen y la reputación de Valencia, que son las que «ayudan a atraer capitales para financiar nuestra economía y ayudan a vender nuestros productos».

De forma previa, García-Margallo aprovechó la mención al origen de las Fallas para destacar «tres signes de la identitat valenciana», que son la primavera, el culto a la luz y la renovación. «Señas de identidad que conforman la conciencia de los valencianos», momento en el que el ministro recordó que Valencia «nunca ha necesitado para afirmarse la confrontación con el contrario, la oposición al otro, la negación de la identidad común», en clara referencia a Cataluña. Y recordó la integración de los valencianos «en comunidades superiores» como la Corona de Aragón, la monarquía hispánica o la Unión Europea.

No faltó tampoco la referencia a la atracción que genera Valencia entre los extranjeros, al espíritu emprendedor, «la maestría de los agricultores» o el carácter pionero de las industrias e institutos tecnológicos (hubo mención al IVI).

Hubo referencias a la marca España y al deseo de que las Fallas sean Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. «Me he empeñado en mejorar la imagen de Valencia fuera», confesó el ministro. Y anunció que la embajada en Moscú trabaja para que una muestra de la fiesta se exhiba en Rusia.

A Carmen Sancho le pidió «generositat, grandesa, alçada de mires i consciència solidària» durante el periodo en el que va a representar a todos los falleros y a Valencia. Habló de su falla Plaza del Mercado Central, de su deseo de ingresar en la judicatura y de otras «más cosas que no les pienso contar» y alabó las peticiones que le transmitió la fallera mayor cuando se conocieron: el recuerdo a la fallera mayor infantil, la corte de honor y la predecesora, Begoña Jiménez. Una petición, según García-Margallo, «muestra de generosidad, de agradecer la suerte de uno para compartirla con todos».