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A. CHECA
Jueves, 27 de febrero 2014, 01:41
Indignación, sorpresa y decepción. Por todos los citados estados emocionales ha pasado el exfutbolista Pedja Mijatovic tras conocer el descubrimiento realizado por la Policía Local de San Antonio de Benagéber: el hecho de que un hombre estaba utilizando la tarjeta de discapacitado de Andrea, su hijo fallecido a los 15 años en 2009, para estacionar indebidamente un coche en un centro comercial del municipio valenciana.
El hombre, identificado como Carlos M. S., con domicilio en Puçol, fue multado por los agentes municipales con una sanción de 200 euros, tal y como ayer publicó en exclusiva LAS PROVINCIAS. Los policías también dieron parte al Ayuntamiento de Bétera de la existencia de la tarjeta y su uso indebido, con tal de que el consistorio procediera a la anulación del documento.
Fuentes cercanas en Madrid -ciudad en la que reside ahora Mijatovic-al exjugador del Valencia CF y Levante UD aseguraron que la estrella montenegrina tuvo conocimiento ayer de la desagradable noticia. Su primera reacción fue «indignarse» por el hecho de que alguien estuviera utilizando una tarjeta «duplicada» de la que utilizaba el menor de 15 años.
La intención inicial de Mijatovic fue la de desplazarse inmediatamente a Valencia para denunciar lo ocurrido ante la Policía Nacional y defender así la memoria de Andrea. Pero sus averiguaciones cambiaron el curso de sus acciones.
Pedja Mijatovic optó entonces por llamar a los únicos que podían saber algo de lo sucedido y darle alguna explicación: la familia que cuidó a Andrea en Valencia de su hidrocefalia desde que era sólo un niño. Según las mismas fuentes de Madrid, el exfutbolista habló con Maruja (la mujer que se hizo cargo del pequeño; Rafael, su marido, ya falleció) pero esta y sus dos hijos negaron que estuvieran utilizando fraudulentamente la tarjeta de aparcamiento del menor.
Pero faltaba otro miembro de la familia. Y al averiguar la identidad de Carlos M. S., Mijatovic cayó en la realidad de lo que estaba sucediendo. Según las fuentes consultadas, el hombre es marido de una hija del matrimonio encargado de los cuidados de Andrea. Un hecho que paralizó al exfutbolista y lo sumió en la decepción.
Enterrados juntos
Mijatovic optó entonces por enterrar su indignación y su sorpresa bajo la decepción y sobre todo bajo el «vínculo adoptivo» que durante más de una década -y que aún hoy sigue- ha tenido con la familia que cuidó a su hijo hasta que la hidrocefalia se llevó su vida en 2009.
El montenegrino, tras conocer que la existencia de la tarjeta ya había sido comunicada al consistorio que la expidió, ha preferido «pasar página» con el asunto, tal y como señalaron desde Madrid las mencionadas fuentes. El lazo que une a Mijatovic con la familia que cuidó a Andrea es tal que el pequeño está enterrado junto a otro hijo del matrimonio que también pereció a una temprana edad.
Como ya informó ayer este periódico, la tarjeta de aparcamiento para discapacitados había sido utilizada por la pareja para el estacionamiento del vehículo con el que trasladaban a Andrea, o bien al centro de educación especial al que asistía o a las instalaciones médicas en las que recibía terapia.
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