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Personal del centro de salud de Llíria ayudando a una paciente a subir las escaleras. :: LP
Valencia

Las averías de los ascensores del Centro de Salud de Llíria dificulta el acceso a los usuarios

D. GUINDO

Jueves, 27 de febrero 2014, 01:09

Los pacientes que se ven obligados a acudir al centro de salud de Llíria sufren desde el pasado mes de diciembre serias dificultades para llegar hasta las consultas, sobre todo aquellos que presentan una movilidad reducida. Uno de los ascensores del citado ambulatorio lleva estropeado desde la pasado mes de diciembre y el otro acumula más de media docena de averías, que lo dejan inutilizado durante buena parte del tiempo, según denunció ayer la concejal de Esquerra Unida (EU), Carmen Veses. «Hoy -por ayer- hasta ha tenido que bajar el médico de familia para atender a un accidentado que no podía subir las escaleras, porque se ha vuelto a estropear el único ascensor que queda operativo», lamentó la edil.

Desde la Conselleria de Sanidad contestaron que el ascensor averiado desde diciembre está presupuestado para su renovación en este ejercicio; mientras que los técnicos van a cambiar el motor al otro ascensor para que esté operativo el próximo lunes. Mientras tanto, se ha habilitado una sala en la planta baja para atender a los pacientes que no puedan subir las escaleras.

La primera planta del centro acoge consultas de neurología, oftalmología, comadrona, preparación al parto y lactancia, entre otras; mientras que en la segunda se ubican las de medicina familiar y los enfermeros. Por tanto, las visitas de personas mayores con dificultades para subir escaleras o que, directamente, se tienen que desplazar en silla de ruedas, son frecuentes, al igual que las de madres con carritos de bebé. Según denuncia Veses, el servicio de mantenimiento «lo lleva una empresa privada que tarda en acudir a resolver los problemas». Los amplios periodos en los que los ascensores permanecen fuera de servicio, el personal de limpieza también sufre las consecuencias, puesto que se ven obligados a subir y bajar los carros por las escaleras. «Los celadores y el resto del personal hacen lo imposible para ayudar a la gente. Han previsto una zona para que las madres y padres puedan dejar el carrito del bebé y no se vean obligados a subirlo por las escaleras», recordó la concejal de EU.

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