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BERNAT SIRVENT
Domingo, 9 de marzo 2014, 10:18
Ni la mastodóntica nueva terminal del aeropuerto internacional de Alicante-Elche, que recientemente ha cambiado ya su nomenclatura y que costó oficialmente 629 millones de euros, se escapa a la presencia de las personas que sobreviven por debajo del umbral de la pobreza. Uno de ellos, el más veterano, es un ciudadano de origen inglés conocido por la plantilla del ente Aena en Alicante como Jack, el cual rehusó hace unos días relatar su historia vital a este diario.
Fuentes oficiales y extraoficiales de Aena aseguran que este hombre habita en distintos rincones del interior de la terminal alicantina desde hace ya varios años. «Este hombre hizo la mudanza de modo simultáneo al resto, porque ya vivía en la antigua terminal», explica un portavoz oficial del aeródromo que dirige Santiago Martínez-Cavas.
Este diario comprobó el pasado jueves cómo este ciudadano 'sin techo' buscaba y rebuscaba, una a una, en todas las modernas papeleras del aeropuerto alicantino a media mañana. Asido a un carro de los que se usan para el transporte de maletas desde el exterior hasta los mostradores de facturación, este hombre inglés pasaba desapercibido para la inmensa mayoría de turistas y hombres de negocios del complejo aeronáutico. Sin embargo, algunos turistas sí que se paraban para observar sus movimiento, dado el gran número de bolsas y enseres que arrastraba con su carro. Las personas que sí hablaban con total normalidad, como si de uno más se tratara, eran las empleadas del servicio de limpieza del aeropuerto.
Jack no es el único ciudadano que se cobija, en invierno y verano, bajo los enormes lucernarios que presiden las bóvedas de la multimillonaria terminal. Según fuentes oficiales de El Altet, los servicios de seguridad interna tienen localizado, al menos, otro 'sin techo'.
Al poco de abrir la nueva terminal, un grupo de tres o cuatro personas también 'sin techo' dormían a diario en la planta baja, tras el área de mostradores de 'rent a car'. Finalmente, según fuentes del comité de empresa de Aena en Alicante, se les «disuadió» para buscar otro lugar.
También ha habido presencia de ciudadanos 'sin techo' últimamente en las proximidades de la terminal de carga, junto a la antigua terminal de pasajeros, que se halla totalmente cerrada y sellada, precisamente, para evitar el acceso de personas sin hogar a su interior. El pasado verano, empleados y dirigentes sindicales de Aena en Alicante lanzaron la voz de alerta de que había un grupo de 'okupas' en la antigua terminal. La dirección de El Altet lo negó categóricamente, al ser materialmente imposible su acceso por una parte y otra (la de seguridad, en la plataforma de aviones). El director de El Altet, Santiago Martínez, explicó el jueves, sobre la antigua terminal que «se trabaja, desde Aena en Madrid, para dotarla comercialmente, pero no hay nada nuevo ni decidido».
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