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Lourdes Montes, en la presentación del perfume 'Born in Paradise', de Escada. :: R. C.
Gente

Lourdes Montes, autorretrato

La mujer de Fran Rivera considera que la fidelidad no es negociable «sino imprescindible». Su marido acaba de obtener la nulidad matrimonial, por lo que pronto podrán cumplir el sueño de casarse por la iglesia

ARANTZA FURUNDARENA

Sábado, 29 de marzo 2014, 14:40

Seis meses lleva casada con Fran Rivera y dice sentirse en el paraíso. No solo porque Escada la ha elegido como embajadora de la fragancia 'Born in Paradise' (Nacida en el paraíso) sino también porque ella es muy positiva. «Siempre he sido muy feliz. He tenido una vida muy plena y muy alegre. Pero esto de ahora es una pasada. Casarte con alguien del que estás enamorada y encima que te vaya todo bien... ¡Es perfecto!», proclamaba Lourdes Montes (sevillana, 30 años) el pasado miércoles en Madrid, durante su comparecencia ante la prensa como imagen de un perfume «floral y afrutado» con el que se identifica.

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El principal 'milagro de Lourdes' consiste, según algunos, en haber metido en cintura a Francisco Rivera Ordóñez, curtido ex torero diez años mayor que ella, que se ha llegado a autodefinir como «conquistador compulsivo». Y el haberlo conseguido sin hacer concesiones, porque Montes, tal y como ha confesado a este periódico, no está dispuesta a pasarle a su marido ni una. «La fidelidad para mí no es negociable, sino imprescindible y determinante en una relación», advierte esta abogada. «Yo perdono según qué cosas. Y cuando perdono lo hago de verdad, no lo sigo echando en cara. Pero hay cosas que no puedo perdonar».

Morena, de fotogénica sonrisa, espectaculares ojos claros subrayados por espesas cejas negras y con un pellizco especial que a algunos les recuerda a la 'divina' y ya desaparecida Carmen Ordóñez (madre de Fran Rivera), Lourdes es para remate sobrina del cantante José Manuel Soto, autor del tema 'Por ella', supuestamente dedicado a Carmina. A Fran lo dejó sin habla cuando la vio en una caseta de la Feria de Abril, hace tres años. Y por él, dejó a su novio de toda la vida, un 'partidazo' de Sevilla. A su madre, una mujer muy protectora (el padre falleció cuando Lourdes tenía quince años), le costó asumirlo. «Como madre -dice Lourdes-, me gustaría parecerme a la mía. Lo ha hecho muy bien». Pero Montes no está obsesionada con la maternidad. «Ahora mismo no me muero por tener un niño, no es mi prioridad. Si llega, fenomenal, pero no estoy todos los meses mirando a ver si me he quedado embarazada».

Su infancia está impregnada del «olor a azahar y a dama de noche» del patio de sus abuelos. Y también de la sal del mar, «porque me pasaba tres meses al año en la playa». No fue una niña rebelde. «Fui obediente y más madura de lo normal. Vamos, que era una vieja...», bromea. Estudió Derecho «porque no sabía qué hacer y en mi casa hay muchos abogados». Sin embargo, lo suyo era el diseño de ropa. «No es una vocación por la moda en general -precisa-, me gustan los trajes de novia. Es lo que desde chica veía en el taller de mi abuela y me encantaba la ilusión de las novias, las pruebas...». Hoy Lourdes dirige su propio taller de moda nupcial y cuenta con un blog en '¡Hola!' titulado 'Entre costuras'. «No es un homenaje a Sira Quiroga -aclara-, aunque el personaje me fascina por su fuerza y valentía». Ella admite que como espía no tendría futuro. «Soy regular guardando secretos. Se me escapan por puro despiste».

Dicen que una de las cosas que acabaron por rendir a Fran fue la buena relación entre Lourdes y Cayetana, la hija que tuvo con Eugenia, y por cuya custodia ha peleado en los tribunales sin éxito. Lourdes dice intercambiarse la ropa con Tana y mantener una relación de amigas. «Fue muy fácil. Es una niña fantástica, muy normal. Y las dos sabemos muy bien dónde está cada una». Con respecto a la abuela de la niña, la irascible duquesa de Alba, actualmente 'de morros' con el torero, Lourdes considera que una mediación por su parte «sería inviable, porque no tengo relación con ella». Sí ve en cambio una luz al final del túnel en cuanto a la nulidad entre Fran y Eugenia. «Creo que está bastante avanzada», decía en esta entrevista concedida el pasado miércoles sin saber aún la noticia, publicada ayer en la web de la revista 'Hola', de que Fran había obtenido la nulidad. Así que ambos podrán hacer realidad su sueño de casarse por la Iglesia, «ante el Cristo de las Tres Caídas de la Esperanza de Triana», como desea su marido.

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La fama

Pero volvamos a Lourdes, que jura que no disfruta con la fama. «Tampoco la sufro, pero si pudiera evitarla... No soy de esa gente a la que le encantan los flashes y estar todo el día en la tele». En cuanto a su imagen pública... «Se equivocan conmigo. Dicen que soy tímida y no lo soy. También que soy mandona, y nada que ver». Si tiene que definirse, se queda con lo que le inculcaron en casa: «Ser buena persona y no ser envidiosa. Mi lema para ir por la vida -recalca- es no hacer daño a nadie».

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